Nación de idiotas

Los amigos de Fox financian una carísima campaña presidencial con fondos de dudosa procedencia. Es claro que de no haber contado con todos estos recursos, don Vicente no reposaría su gordo culo en aqeulla silla que mi general don Francisco Villa calificara como tan cómoda.

Aquí nadie se robó nada, el problema no es a donde fue a dar el dinero, sino quién lo apoquinó. Desde luego, tales recursos generan una serie de compromisos para el gobierno del cambio. Lo grave es que no todo vino de bolsillos mexicanos.

¿Qué de malo tiene que empresas europeas paguen la campaña del candidato de la oposición? ¿Qué tiene que el hijo de una mujer extranjera gobierne a los mexicanos? ¿Qué problema sería que la supuesta operadora financiera de los amigos de Fox sea un fantasma a quien jamás nadie ha visto? ¿Qué tiene de malo que la cúpula priísta, encabezada por Enrique Jackson, pacte con Eduardo Fernández para joder a los panistas y destapar el escándalo?

Nada, mientras la acción se enfría en Bagdad (y se calienta en La Habana y Damasco) aquí no pasa nada.

The Real Big Brother Is Watching You

No me voy a molestar en explicar el origen del término Big Brother y sus desagradables implicaciones fascistas-totalitarias.

Para los que sí leyeron la novela de George Orwell (o tienen la referencia), la noticia de la venta de las bases de datos del padrón electoral por parte del IFE a la empresa norteamericana Choicepoint es algo así como un cubetazo de agua fría.

Así es, la información de algo así como 65 millones de ciudadanos puede ser adquirida por el FBI, la DEA o la oficina de inmigración de los Estados Unidos.

No puedo evitar hacer las preguntas de rigor, preguntas que no tendrán respuesta: ¿Quién y a nombre de quién autorizó tal venta? ¿Por cuánto? ¿Con qué derecho se vende información conficencial de los mexicanos que además se ha recabado con recursos federales para fines e intereses exclusivos del gobierno mexicano? ¿Qué le importan al FBI mis datos? ¿Y a la DEA?

Pero sigan viendo Big Brother 2, que aquí no pasa nada.

Ateísmo pragmático
Un tal Luis Butera Vulo, superior de la orden de los misioneros servidores de la palabra declara hoy en Milenio que la falta de educación religiosa produce un "ateísmo pragmático", y que para contrarrestar los estragos de tal tragedia se ha organizado un "encuentro del resucitado" el próximo sábado en el Estadio Azteca.

¿Y qué, Benito Juárez es pendejo o qué?
Cien mil enajenados que se suponen más cerca de su supuesto dios por asistir al tal encuentro, sólo para salir y seguir comportándose con la misma doble moral de siempre. Lo digo porque sé que tengo a la estadística de mi lado, ¿a cuántos católicos de veras practicantes conocen?

Ya me imagino, cantos y misas, oradores y la culminación con la visita de Norberto Rivera —ese gran rocanrolero— a quien recibirán como si fuera una estrella de rock.

¿Porqué no hacer un "Encuentro con el expulsado", 100 mil cabrones adorando a Lucifer en el estadio azteca?