miércoles, agosto 30, 2006


No, no es ninguna estrella pop, es Maya Beiser (¡mamita!), cellista de música contemporánea. Estoy enamorado.

WOW

Muchas gracias a todos los que pusieron comentarios al post anterior, y a los que salieron de sus respectivos clósets aquí o en sus blogs. No cabe duda, la música mueve montañas...

Bob

Robert Zimmerman, mejor conocido como Bob Dylan, declaró recientemente en una entrevista para la revista Rolling Stone (cuya versión mexicana me parece tan lamentable) que nadie ha hecho un buen disco en los últimos 20 años, y que bajar rolas de internet no está mal si se toma en cuenta que lka música de cualquier manera no vale nada.

La nota de Reuters:

LOS ANGELES (Reuters) - Bob Dylan says modern recordings sound "atrocious," and even the songs on his new album sounded much better in the studio than on disc.

"I don't know anybody who's made a record that sounds decent in the past twenty years, really," the 65-year-old rocker said in an interview with Rolling Stone magazine.

Dylan, who released eight studio albums in that time, returns with his first recording in five years, "Modern Times," next Tuesday.

Noting the music industry's complaints that illegal downloading means people are getting their music for free, he said, "Well, why not? It ain't worth nothing anyway."

"You listen to these modern records, they're atrocious, they have sound all over them," he added. "There's no definition of nothing, no vocal, no nothing, just like ... static."

Dylan said he does his best to fight technology, but it's a losing battle.

"Even these songs probably sounded ten times better in the studio when we recorded 'em. CDs are small. There's no stature to it."


Justo recordaba, trayendo a colación a Tom y Jerry, que Robert Crumb dijo una vez que no se ha hecho un dibujo animado decente en Norteamérica desde 1940.

Hay momentos en que comparto esa opinión. No cabe duda, estoy envejeciendo. Me di cuenta el fin de semana pasado, cuando fui a ver dos veces a la cellista Maya Beiser. La escuchaba embelesado interprestar obras de Arvo Part y Steve Reich, entre otros, en una sala Miguel Covarruibias semivacía, y pensaba "seguro, los boletos para el concierto de los Strokes están agotados."

Oh, well...

miércoles, agosto 23, 2006

Sólo porque hace mucho que no subo una lista, aquí van diez canciones que me avergüenza disfrutar... pero que me gustan mucho

En completo desorden:

1. Aserejé, de las Catsup.
2. Dime, de José Luis Perales
3. Last Resort, de Papa Roach
4. Plowed, de Sponge
5. Rocket, de Def Leppard
6. Vamos a la playa, en la versión de los Joao (¿qué fue de ellos?)
7. Ay, soledad o como se llame, de Juan Gabriel
8. No hay nada más difícil que vivir sin ti, del Buki mayor (en versión mix).
9. Dame un beso, de Yuri
10. Desde la trinchera, de Flans

Grupos de los que me enorgullece no disfrutar ni una rola: Timbiriche, Pearl Jam, Maná...

martes, agosto 22, 2006



Al gato y al ratón/ jugabas con mi amor...

En este momento no me preocupa el complicado escenario poselectoral, ni el endurecimiento de las posiciones de la izquierda y la derecha ni la violencia desatada en Oaxaca ni el hecho de que la APPO haya sido declarada guerrilla urbana por la Secretaría de Gobernación ni la intervención militar de Israel en Líbano ni el Hezbollah ni mucho menos el destino del Tigrillo Arellano Félix...

Lo que me quita el sueño en este momento son las caricaturas de Tom y Jerry. Me explico:

Resulta que el canal Boomerang ha decidido censurar casi 1500 caricaturas clásicas de Hanna Barbera debido a que en varias de ellas los personajes aparecen fumando. La queja de un padre de familia, que considera ello inadecuado para el público infantil generó la observación a Boomerang por parte de Ofcom, la oficina clasificadora de los medios ingleses.

"Esta es una medida voluntaria que hemos tomado a la luz de los cambios de los tiempos", declaró Yinka Akindele, vocera de la caadena Turner en Europa, propietaria también de canales como CNN y Turner Classic Movies.

El asunto es preocupante, y mucho. Si bien hay gente que considera las caricaturas de poca importancia, la realidad es que las consecuencias de esta acción censora son terribles.

Adaptar una obra de arte (quien dude que el cine animado lo es está leyendo el blog equivocado) a "los cambios de los tiempos" implica la destrucción total de la tradición cultural de un pueblo.

Ello implicaría, por ejemplo, eliminar completo el capítulo 22 del Génesis en la Biblia, en el que Abraham se dispone a sacrificar a su hijo Isaac debido a que los tiempos cambian y ahora es mal vista la violencia intrafamiliar. O lanzar una cubetada de aguarrás a "La maja desnuda" debido a que es sexista. O censurar "El mercader de Venecia" de Shakespeare porque da una mala imagen de los judíos (y por lo tanto es racista). O desaparecer todas las grabaciones de Carmina Burana de Carl Orff porque se estrenó en la Alemania nazi, o...

La lista puede continuar ad infinitum.

Una obra de arte es el reflejo del contexto en el que fue creada.

Debo ser claro: soy ex fumador y me parece que no debe promoverse el tabaquismo. Además, estoy convencido de que las caricaturas tienen una altísima penetración en su público y que sus contenidos (la mayoría de las veces altamente politizados) deben ser moderados.

Pero estoy en contra de que se censure una obra generada hace más de 60 años, en un contexto sociocultural diferente donde TAMPOCO SE DEJABA FUMAR A LOS MENORES pero en que no era mal visto que lo hicieran los adultos (recordemos que las proporciones de Tom son más adultas respecto a las claramente infantiles de Jerry, quien apuesto que jamás aparece fumando).

Este puritanismo jodido, de corrección politica se vuelva al final un fascismo velado. ¿Porqué no recorrer los horarios de Tom y Jerry más tarde? Estoy seguro de que su público es más de adultos nostálgicos que de niños, más ocupados con las caricaturas japonesas.

Lo peor es que si algo censurable tienen los cortos de Tom y Jerry no es el hecho de que a veces Tom aparezca fumándose un puro, sino la extrema violencia que aparece en pantalla. Y nadie ha dicho nada al respecto. Me parece una doble moral funesta.

Todo lo anterior dicho en virtud de que no soy entusiasta de Tom y Jerry, sus caricaturas me parecen repetitivas y aburridas, pero sí del derecho de un creador (en este caso los directores Bill Hanna y Joe Barbera) de que su obra se mantenga intacta sesenta años o más después de haber sido producida. Y si debe modificarse, que sea en función de una decisión autoral y no por la disposición corporativa de una multinacional.

El horror, el horror...

lunes, agosto 14, 2006



Julio Galán (1958--2006)

Murió Julio Galán hace más de una semana, y me dolió.

La información, escueta, habla de un derrame cerebral que le sobrevino yendo de Zacatecas a Monterrey.

Desde luego, los suplementos y secciones culturales de los periódicos se llenaron de notas sobre el llamado enfant terrible de la pintura mexicana.

Controvertido y contradictorio, transgresor y no pocas veces transgredido, pocas veces comprendido pero siempre sorprendente, Julio Galán supo fusionar sus obsesiones temáticas y plåsticas en una obra que era a la vez atípica en nuestra plástica y profundamente enraizada en la tradición nacional. Hay quien le ha vinculado con Frida Kahlo, lo que me parece incorrecto. En todo caso sería el nieto punk de Remedios Varo.



Onírico y surrealista, el corpus de Galán transita por imágenes inquietantes de fuertes resonancias gay que sin embargo jamás cayeron en el activismo barato. Sus cuadros solían explorar la soledad, la alienación y no pocas veces la perturbación producida de un aislamiento que el artista nunca pudo superar respecto a quienes le rodeaban,

Conocí la obra de Julio (perdonen que hable con tanta familiaridad de un muerto al que no conocí) en una de las primeras exposiciones que hubo en el Marco de Monterrey. Se trataba de una exposición retrospectiva de arte latinoamericano en los ochenta. Ahí, en la misma ocasión en que vi por primera vez el Santo que pintara Alejandro Colunga, se exhibía el cuadro "Me quiero morir" de Julio. En él, un pálido personaje --acaso un autorretrato-- vestido de púrpura muestra sus manos cadavéricas al observador bajo unos manteles de papel picado donde se lee la frase "Me quiero morir."

Desde entonces quedé enganchado a su obra.



Nunca lo conocí personalmente. Se dice que era un sujeto impredecible y extravagante. El Carcass, quién más, sabía que alguna vez había encerrado a su amante en turno en una habitación a la que le encendió fuego. Javier Marín me contó de una fiesta a la que Galán llegó disfrazado, sobre un carrito con ruedas que remolcaban enganchado a su pene.

Para bien o para mal, Julio ya no está aquí. No habrá más imágenes ni extravagancias. Su presencia en internet es escasa, lo que me parece bien. Espero que ahora que está en el veliz, como dijera Chava Flores, su trabajo tenga la difusión que siempre mereció.

"Considero que quien o quienes me han comparado con Frida, no conocen mi pintura o la pintura de Frida", dijo Julio. Creo que tenía razón. Descanse en paz.

Cuatro palabras sobre el sobadísimo tema de las elecciones

Sólo nos queda esperar...

viernes, agosto 04, 2006

Esto ya me tiene hasta el cepillo pero considero importante lo siguiente...

1. Hemos llegado a un callejón sin salida. En este momento, la única solución que me parece viable para legitimizar al próximo gobierno es el recuento de todos los votos, pese a que va contra las leyes electorales aprobadas por todos los partidos (incluido, qué curioso, el Perredé).

2. El problema, y realmente me preocupa, es qué va a pasar si en el recuento AMLO (que no el PRD) vuelve a perder.

3. El partido está mejor que nunce, es la segunda minoría en el congreso y tiene el control del DF.

4. Hay dos evidencias que me parece que echan por tierra la teoría del fraude, ya sea cibertnético o a la antigüita. La primera de ellas es justo la conformación del congreso. De haber sido el responsable de un fraude cibernético (es decir, si yo fuera cuñado de Felipillo) le hubiera dado al PAN una mayoría significativa en el congreso. De otro modo, la maniobra legislativa se vuelve muy estrecha (y si este país no se convirtió en el rancho de Marta Sahagún fue entre otras cosas por que el congreso no era mayoritariamente panista).

5. La otra es el triunfo aplastante del PRD en el De Efe. De nuevo, de haber sido el orquestador de un fraude, hubiera minimizado el triunfo de la izquierda en el DF, la principal plaza política del país. Es más, se la hubiera dado a Sodi. O qué, ¿sólo hay fraude donde el PRD pierde? ¿Porqué no hay impugnación en el DF?

6. El liderazgo de AMLO se debilita incluso entre sus seguidores. Muchos de los que votamos por él lo vemos ahora en su verdadera dimensión: un hombre ensoberbecido, dispuesto a lo que sea por quedarse con el poder (silla por silla, como bien apunta Ira Franco.

7. No me queda duda, al PRD lo derrotó la campaña de descalificaciones e inducción del miedo del PAN. Pero eso sucede en todo el mundo. Es una CAMPAÑA electoral.

8. Por otro lado, Andrés Manuel no ayudó mucho, con su actitud beligerante. Estoy seguro de que el PRD la tenía ganada, pero hubo dos momentos clave que asustaron a los electores: (1) Cuando enrojecido y con las venas del cuello saltadas le gritaba al presidente "Cállese, Chachalaca." No me simpatiza Fox, pero lo menos que esperaba de AMLO era un poco de mesura, una pequeña dosis de categoría. (2) La otra, su ausencia desdeñosa en el primer debate.

9. Me siento huérfano político, Votar por la cúpula que ahora corona el PRD ha sido como votar por el viejo PRI (AMLO, Monreal, Ebrard, Camacho Solís, Muñoz Ledo...), robándole otra idea a Ira .

10. Pero lo que en este momento me da más miedo es que se haga el recuento de votos... y gane el nuevo PRI. Perdón, el Perredé...


Clément, Rictus el al

Mi siempre admirado Édgar Clément, uno de los mejores moneros de este país, ha iniciado en su blog un apunte para poner en perspectiva histórica el despelote en el que estamos metidos. Empieza con un análisis sobre las castas en la Nueva España y poco a poco va concluyendo que básicamente no hemos avanzado nada del siglo XVII para acá. Poco a poco avanza hacia el siglo XIX, con el conflicto entre liberales y conservadores. El asunto promete y vale la pena leerlo. Un saludo al Dément.

Rictus, talentoso y joven monero acaba de inaugurar su blog, que promete tener buenas imágenes todo el tiempo.

Recomendabilísimo, el blog del artista previamente conocido como Luis Fernando, quien ahora responde al nombre de Hilus Anendorf, a quien conocí hace casi 20 años, cuando el ganó el primer --y único-- concurso de historieta experimental que convocó el museo de culturas populares y yo, junto con el maestro Pepe Quintero, gané una mención especial en la categoría "infantil.:

Finalmente, hay cositas nuevas aquí. Ojalá les gusten.

Saludos y buen fin de semana.

jueves, agosto 03, 2006




El cielo se vino abajo

Iba con mi amiga Karen Chacek.

Estábamos en la Librería Rosario Castellanos, del Fondo de Cultura Económica, en la colonia Condesa. Karen escribió una novela (muy buena, por cierto) y me pidió que la leyera. Siempre es un honor ser un lector beta.

Había pasado por ella a su casa en la calle de Aguascalientes. Fuimos a tomarnos un café a la cafetería del lugar.

Al llegar había un tumulto.

"¿Está firmando libros Carlos Fuentes?", dijo Karen.

Así era. Había una cola gigantesca para ver al maestro. Nosotros pasamos directo al café.

Karen pidió un té. Yo, coca light.

"La novela me gusta mucho en términos generales, creo que hay que hacerle algunos cambios...", le iba diciendo cuando se desató la lluvia.

Ensordecedora.

El granizo azotaba furioso el falso plafón del edificio, formado por unas placas de vidrio en las que se imprimió una obra monumental de Jan Hendrix.

Yo estaba de espaldas a los libros, pero la gente comenzó a pararse, inquieta. Volteé.

El agua se estaba metiendo.

Una voz al micrófono comenzó a decir que no pasaba nada, que la gente guardara la calma.

El estruendo seguía. Vimos pasar a Carlos Fuentes acompañado de una comitiva.

"Tiene casi ochenta años", le dije a Karen.

"Se ve muy bien", y es cierto.

Fuentes parecía huir. Esa impresión nos dio.

Como siguiera el estruendo, creció la inquietud. La luz se fue. Gritos. Sólo quedó el brillo del monitor de mi ibook en toda la librería.

Volvieron las luces para apagarse de nuevo. Comenzó a oler a quemado.

Guardé mis cosas. Volvió la luz. El agua caía del techo. La voz del micrófono nos invitaba a salir con calma, ordenadamente.

Fuimos al estacionamiento a pedir mi coche. La calle era un río, con grandes bloques de hielo flotando. El estacionamiento, que es subterráneo, parecía inundado.

"Hola. Yo te conozco de algún lado", dijo un señor a Karen.

"Sí, volamos juntos a Londres. Hace tiempo. Ibas a ver a tu hijo."

"Ah, sí, es cierto, Mira, aquí anda, éste es mi hijo."

Señaló a alguien como de nuestra edad.

"Ese es mi coche", dije al verlo venir.

El valet estaba empapado, como si lo hubieran lanzado a una alberca.

"¿Ese no era Federico Campbell?", le pregunté a Karen al arrancar.

"Sí. ¿Lo conoces?"

"No, pero fue mi jurado el año pasado."

"Ah, te lo hubiera presentado..."

En ese momento, el granizo sobre el auto terminó con la plática. La calle estaba inundada, avanzábamos sobre un río de agua sucia y granizo. No había luz.

"Esto es el apocalipsis", dijo Karen.

Tuve miedo.

Avanzamos en la oscuridad, yo intentando manejar con calma. No se veía nada.

Los peores imágenes pasaron por mi cabeza. Cables sueltos. Que el auto se apagara. Que el agua nos llevara.

"Da vuelta en la que sigue, y luego a la derecha", dijo ella. Afortunadamente es muy orientada.

Salimos de la oscuridad. Pudimos llegar a su casa. La calle no estaba tan inundada. Subí el coche a la banqueta, en la entrada de un taller mecánico, para que estuviera por encima del agua. El foco del aceite se había encendido.

"¿Me das asilo en lo que baja la lluvia?"

"Claro."

Bajamos. Karen me tomó del brazo. Caminamos buscando cruzar por donde hubiera menos agua. Imposible no mojarnos.

Después me diría que tenía miedo. Que la imagen de las calles inundadas le causan mucha inquietud. Yo también iba muerto de miedo. Su tranquilidad me calmó, y la mía a ella.

Karen temía que su departamento, en una planta baja, se hubiera inundado. No fue así. Se cambió de ropa. Me prestó unos calcetines. "Lo bueno que traemos botas los dos", bromeamos.

Encendimos la tele. La ciudad estaba enloquecida.

Karen puso té. Platicamos un par de horas. De su novela. De motos con sidecars. De libros infantiles.

A las doce la lluvia había amainado. Salí a revisar el coche con unas bolsas de plástico en los pies. Todo estaba bien, el foco del aceite se había apagado.

"Ya me voy, muchas gracias por darme asilo."

"Por favor, mándame un mensaje al teléfono cuando llegues."

El circuito interior estaba paralizado. Un trayecto de cinco minutos me tomó una hora. Había tonelas de granizo obstruyendo las calles.

Llegué a bañarme y ponerme algo seco.

Al día siguiente, supe en el periódico que el plafón de la librería finalmente se vino abajo.

Han pasado veinticuatro horas, estoy en mi oficina. El cielo está nublado. No me atrevo a salir.


Campamentos

Considero importante siempre tener una perspectiva desde el otro lado.

Me opongo al bloqueo sobre Reforma. Como vecino de la zona he sufrido los estragos viales. Sin embargo, mi amigo Andrés Tonini (¡espero que todavía me quieras, Andrés!), quien no está de acuerdo con mi punto de vista, hizo un recorrido por los campamentos, llevando su cooperación solidaria y tomando una serie de fotos que además de darnos una idea de lo que sucede ahí, desmitifican lo que los medios han estado publicando.

Pongo el link en aras de la pluralidad y de que quienes están lejos, dentro de la misma ciudad o fuera de ella puedan darse una idea.

Bien dijo Clément en un comentario al post anterior que solemos vernos sólo el ombligo, sin conciencia de que México y el mundo son tan grandes.

miércoles, agosto 02, 2006

CARTA A LOPEZ OBRADOR

Estimado Andrés Manuel López Obrador: El plantón emprendido por la coalición Por el Bien de Todos, declarado por usted, es una protesta justa, pero no puede ni debe convertirse en un agravio para la ciudad de México al transformarse en un bloqueo de vialidades públicas y afectar a tantos. El bloqueo, no el plantón, es un hecho de insensibilidad profunda que lastima una causa que es de muchísimos. ¿Cómo se puede presionar a los poderosos con algo que en primera y última instancia perjudica a las clases populares? ¿Cuál es la lógica de estos campamentos sobre el arroyo vehicular que provocan tanta indignación?

Como dice muy bien el editorial de La Jornada, "esta forma de lucha sería inobjetable y legítima si la presencia de los manifestantes se limitara a aceras, camellones y áreas no vehiculares, y no impidieran el libre tránsito a los ciudadanos. Pero la colocación de los campamentos en las vialidades constituye, además de un error político que dará munición a los críticos del movimiento y les enajenará voluntades y simpatías ciudadanas, un atropello a los derechos de terceros que deben ser tutelados y garantizados por el gobierno capitalino".

Si no quieren desvirtuarse, las causas legítimas y legales no deben imponerse sobre una ciudad y sus habitantes, y es injusto lastimar primero a los capitalinos, y sus autoridades, y dejar para más tarde la confrontación con los responsables de ese magno fraude que se inició con el desafuero. No le hallamos sentido a esta agresión deliberada a los derechos de trabajadores, automovilistas, pasajeros y choferes de autobuses y taxis. No vemos de qué modo se avanza en la justicia electoral si en el camino se ofende sin razón a una sociedad. No se puede reducir un movimiento nacional a un problema grave de vialidad. No se puede dejar en segundo plano la marcha más grande de la historia de la ciudad de México.

Insistimos: el plantón no es la afrenta, sino el estrangulamiento de calles y avenidas.

Atentamente:

Rolando Cordera, Carlos Monsiváis, Adolfo Sánchez Rebolledo y Jenaro Villamil


Tomado de la sección "El Correo ilustrado" del periódico La Jornada. Martes 1 de agosto, 2006