martes, junio 29, 2004

Yo estuve ahí

Mucho se ha dicho, escrito y rebuznado sobre la famosa marcha del domingo. Que si la organizó la ultraderecha, que si se unió toda la ciudadanía, que si sirvió de algo, que si de nada.

Quiero hacer algunas acotaciones sobre el hecho, así que aquí van:

10) La marcha por sí misma no reducirá los niveles de criminalidad. Y no es que las autoridades locales del DF (desde donde escribo) no estén trabajando en ello. Es que una ciudad de estas dimensiones en poco menos que controlable. ¿qué hace falta? ¿mano dura? ¿toque de queda? ¿pena de muerte?

9) No fue una marcha a la que acudieran las acostumbradas masas acarreadas, como constató Cinthya Cronopio, que trabaja sobre Reforma y atestigua semana a semana las concentraciones. Fue una marcha de la clase media para arriba (los fotógrafos de sociales chambearon ahí ese día). Señoras de las Lomas y Polanco, gente bien de Satélite y Coyoacán. En fin, aquellos que tienen algo que les roben. Prueba de lo que digo era la familia de evidente origen criollo que de regreso se subió junto con nosotros al metro y que no sabían moverse dentro de él porque nunca lo toman.

8) "Nosotros" somos el Duque y su esposa, la antecitada Cronopio, que viven en Jardines del Pedregal, y yo, que vivo en Anzures. Aunque yo uso el metro un poquito más seguido.

7) Siempre lo he dicho, soy simpatizante de la izquierda, suelo votar por el Perredé y considero que AMLO es el bueno para el 2006, pero no concuerdo con él en aquello con de la marcha era parte de un complot para desprestigiarlo (creo que está perdiendo suelo de muy gacha manera). Fue una protesta ciudadana legítima, ajena a partidismos, filiaciones y diferencias. Lo demuestran el impedimento de la gente de que la botarga del Dr. Simi se uniera a la marcha o los globalifóbicos.

6) No me vestí de blanco, por que por un lado me parece una ridiculez y por el otro no tengo ropa de ese color. Pero el resto del mundo sí lo hizo, y fue impresionante.

5) Alfredo se lamentó de haber convocado a la marcha en su programa. Sin embargo creo que estuvo bien. No fue un acto de la derecha, fue un gesto ciudadano plural. Había un contingente gay y otro de punks.

4) Nunca pensé que mi vocación güevona me permitiría caminar desde la puerta de mi casa (a unas cuadras del Angel) hasta el zócalo. Pero lo logré.

3) Los líderes de opinión de la izquierda brillaron por su ausencia (Granados Chapo, por ejemplo, confesó haberlo seguido por la TV), pero yo pude ver a Laura Zapata y a Bora Milutinovic. Quizá los intelectuales le temieron al qué dirán.

2) Los grandes ganadores de todo esto fueron las televisoras y radiodifusoras. Demostrado. Y como dice mi lector favorito, se les montó el espectáculo sin que les costara un solo centavo, mientras los comerciales siguieron pasando con más rating que en el futbol.

1) Pero si verdaderamente queremos crear una cultura de legalidad, es importante concientizarnos que es el propio ciudadano común el que debe seguir las leyes y evitar los actos de corrupción y pagar lo que consume. ¿tienes licencia de conducir vigente? ¿te robas Cablevisión? ¿usas software pirata? ¿compras discos piratas? ¿declaras impuestos? Yo fallo en todas las anteriores, y me acuso de ser un criminal menor que goza de impunidad. ¿No va siendo tiempo de ponernos en orden y ser 100% honrados? Pero volveré sobre esto más adelante.

Por lo pronto un saludo solidario a todos mi paisanos que hartos e indignados marchamos contra la inseguridad que nos agobia en esta ciudad bendita que algunos, entre los que me incluyo, tanto amamos.


sábado, junio 26, 2004

MAD
Si algo tuvo la educación liberal que se me dio en casa fue el total acceso a la información. No había libros prohibidos en el nutrido librero del estudio. Al alcance de mi mano estaba tanto Edgar Allan Poe y Emilio Salgari como el Marqués de Sade y Curzio Malaparte. Pero si hubiera estado en el papel de mis papás, quizá me la habría pensado dos veces antes de dejar por ahí la revista Mad.

Veinte años después, el daño está hecho y hoy por hoy me confieso totalmente deformado por la lectura infantil de Mad y el humor torcido e iconoclasta de William Gaines, Harvey Kurtzman y the usual gang of idiots.

Y si bien me tocó en pleno el Mad de los 70 (Mort Drucker, Don Martin, Sergio Aragonés, Paul Coker, Jack Davis, Al Jaffee et al), para mí, el auténtico descubrimiento fueron las reimpresiones del viejo Mad de los 50 (quizá algunos recuerden el especial de Comics de 1981 u 82).

¡Wow! Wally Wood, Bill Elder, Basil Wolverton y toda esa bola de locos que capitaneaba Harvey Kurtzman sembraron (y no creo exagerar) la semilla de la contracultura en los medios masivos impresos se convirtieron.

Su obra se asimiló rápidamente a mi ADN de monero. Y si aprendí a desconfiar de las instituciones y ver con desconfianza el futuro, se lo debo directamente a la lectura infantil de esta revista que por 50 años no llevó un solo anuncio.

Gente como Robert Crumb y Stephen King reconocen la fuerte influencia de Mad y los demás comics de la EC en sus respectivas obras, cineastas como George A. Romero y John Carpenter serían hoy mecánicos o carpinteros si no fuera por las historias de Tales From The Crypt de la misma editorial.

Pero estoy divagando. Lo cierto es que parte del atractivo del viejo Mad era ese aire tenebroso y spooky que tenían todas sus parodias de otros comics. Mucho de inquietante tiene el dibujo de Wally Wood o Bill Elder. Lástima, esa actitud no parece haber sobrevivido en el Mad actual.

Pero... (siempre hay un pero)

Resulta que nuevamente se lanza una edición de Mad en México, y que se ha puesto al frente a Ricardo García "Micro", extraordinario monero (trazador de las Powerpuff Girls para la DC) quien además de estar incluido en Pulpo Comics (proyecto del que ya he hablado pero daré más detalles pronto), ha tenido el mal tino de incluirnos a Bachan y a su servilleta en el proyecto.

Y hemos decidido reinterpretar las viejas historias de Kurtzman y Wally Wood, retomar el estilo desmadroso del Mad cincuentero (tanto en lo gráfico como en el guión) y ganarnos a pulso nuestro lugar en la acostumbrada pandilla de idiotas.

Comenzamos con una historia sobre Van Helsing, el cazador de monstruos (no una parodia de la película) y nos hemos divertido mogollón. Hoy Bachan me mandó una copia de la primera página y le está quedando de peluchines. Y eso me tiene muy contento.

Así que estén pendientes de la salida de Mad, porque si hay suerte, el Bach y yo junto con lo más selecto del cómic nacional estaremos publicando con regularidad. Y sí, déjenla al alcance de sus niños.

No olvidemos que la portada del último número editado por Kurtzman sólo decía una palabra en la portada: THINK! (¡Piensa!).

viernes, junio 25, 2004

Algunas breves

Realmente lo único que lamentaría de estar muerto son todas las buenas películas que me voy a perder.

Lo que más me enorgullece como escritor no son todos los grandes premios que nunca me he ganado, sino la tonelada de poemas vomitivos que jamás he escrito.

Realmente era más difícil ser el símbolo sexual del siglo que tener pareja. ¿Cuántos símbolos sexuales del siglo conoces y cuántas personas con pareja? Entonces, ¿por qué Marylin Monroe se sentía tan sola?

Nada más lamentable que una persona que empieza una frase diciendo "es que uno, como artista..."

Bueno, quizá sean peores los que se autocitan.

Una vez, alguien con pretensiones literarias se lamentó frente a mí diciendo "no sé porqué nadie habla de mí, si me la vivo con los (y aquí citó uno de tantos grupos de escritores)". Nunca se le ocurrió pensar que era por que no escribía.

Como dijo el chícharo Sifuentes: "Todos deberíamos ser astronautas una vez en la vida..."

O algo así.

¿Te imaginas si todos los que se dicen escritores publicaran libros? No habría mesas de novedades que contuvieran tanto talento.

Aunque siendo objetivos y parafraseando a William Burroughs, el publicar libros sólo demuestra la capacidad del autor para publicar libros. No tiene nada que ver con la calidaa.

Pero si cierto escritor X que dice tomarse esto en serio continúa inédito, por algo será.

Después de todo, ¿a quién le importa tu libro además de ti? A veces ni a tu familia.

Esto derivó en el tema de los escritores. Además, ando muy amargo. Mejor me voy a dar una vuelta a Marte.

Felices sueños.
Algunas breves

Realmente lo único que lamentaría de estar muerto son todas las buenas películas que me voy a perder.

Lo que más me enorgullece como escritor no son todos los grandes premios que nunca me he ganado, sino la tonelada de poemas vomitivos que jamás he escrito.

Realmente era más difícil ser el símbolo sexual del siglo que tener pareja. ¿Cuántos símbolos sexuales del siglo conoces y cuántas personas con pareja? Entonces, ¿por qué Marylin Monroe se sentía tan sola?

Nada más lamentable que una persona que empieza una frase diciendo "es que uno, como artista..."

Bueno, quizá sean peores los que se autocitan.

Una vez, alguien con pretensiones literarias se lamentó frente a mí diciendo "no sé porqué nadie habla de mí, si me la vivo con los (y aquí citó uno de tantos grupos de escritores)". Nunca se le ocurrió pensar que era por que no escribía.

Como dijo el chícharo Sifuentes: "Todos deberíamos ser astronautas una vez en la vida..."

O algo así.

¿Te imaginas si todos los que se dicen escritores publicaran libros? No habría mesas de novedades que contuvieran tanto talento.

Aunque siendo objetivos y parafraseando a William Burroughs, el publicar libros sólo demuestra la capacidad del autor para publicar libros. No tiene nada que ver con la calidad.

Pero si cierto escritor X que dice tomarse esto en serio continúa inédito, por algo será.

Después de todo, ¿a quién le importa tu libro además de ti? A veces ni a tu familia.

Esto derivó en el tema de los escritores. Además, ando muy amargo. Mejor me voy a dar una vuelta a Marte.

Felices sueños.

jueves, junio 24, 2004

No marches, dijo la Chota
Nunca he sabido que en ninguna parte del mundo, una marcha haya cambiado las cosas. Millones de personas se volcaron a las calles cuando Bush decidió invandir Iraq sin que nada cambiara de rumbo. Las bombas cayeron sobre Baghdad, con marchas o sin ellas.

Por eso me cuestiono respecto a la marcha del domingo. Una marcha silenciosa que la sociedad civil organiza para protestar contra la inseguridad en que se vive en esta ciudad. El gobierno local, desde luego, ha querido boicotearla, diciendo que es parte del famoso complot contra AMLO que ahora incluye hasta a la embajadora española.

La única vez que he ido a una concentración similar fue cuando la matanza de Acteal. En aquellos días estaba de vacaciones en Mazatlán y la persona con la que estaba, cuando vio las noticias, dijo algo así como "qué bueno que maten a estos zapatistas". Al volver a México hice con otros cientos de personas una guardia dolorosa en el Ángel de la independencia. Pero los muertos no abandonaron su sepulcro.

¿Vale la pena unirse a la marcha? ¿Podrá rebasar partidismos para ser una auténtica expresión de repudio ciudadano a la violencia que ha inundado nuestras calles? ¿Cambiará de algo el ir del Ángel al Zócalo?

No lo sé, pero me parece mucho peor la apatía y la inacción, que son parte de las razones que nos han hundido en la miseria moral en que vivimos ahora.

Por lo pronto, ya tengo lista mi playera blanca.

Nos vemos el domingo en el Ángel, para algo más inteligente que celebrar el fútbol.

lunes, junio 21, 2004

Viaje relámpago a Guanatos...
En el que me perdí en los brazos de un viejo amor, logré juntar a tres generaciones de mi familia a la mesa de un desayuno, saludé a varios amigos nuevos y viejos, ví cómo sale el sol en Chapala y cómo festejan el día de la Música en Guadalajara, en donde me senté en una banca a esperar un camión que nunca pasó y visité a Pepe Toño, el tío chambitas, mi primer roomate y entrañable gurú, me senté a la mesa de una familia ajena a festejar el día del padre, alejado del mío por una tonta distracción y mientras escuchábamos a Leonard Cohen bajo la noche lluviosa de la carretera le conté al cronopio al volante cómo perdí mi virginidad y luego a su marido sobre la vez que compartí la cama (y otras cosas) con más de una persona...

jueves, junio 17, 2004

SF and me
Miguel Ángel Fernández, presidente de la AMCYF (Asociación Mexicana de Ciencia Ficción y Fantasía) pidió a los miembros que escribiéramos un texto sobre lo que ha sido la CF en nuestra vida, de qué manera la influido y cómo llegamos a ella, para ser publicado en el New York Review of Science Fiction.

No es que piense hacer de éste un blog en inglés como el de Ernesto Priego, pero me gustó el texto y hoy se los quiero compartir a los angloparlantes:

Part of my DNA: SF in my life

Growing up in Mexico City during the early seventies was like living in a late fifties/early sixties TV plateau.

At least, so it was for me, a member of the Mexican Generation X.

Being so, my first contact with science fiction must had been by the old American TV shows that were broadcasted by the local channel 5, though I can't remember exactly which one was the very first, no matter how I squeeze my brain.

Here I have to make a stop to evoke some context. Most of the Mexican media are devoted to local soap operas and pop music. This is what you'd call Mex trash, our lowest common denominator. Channel 5 was back then the only station that featured Spanish-dubbed American shows, so it's no wonder that Mexican kids from my generation grew up watching classics like The Munsters, The Addams Family, Bonanza, Combat! and a great share of SF classics as Star Trek (to which I never related to), Land Of Giants, The Time Tunnel (a local favourite though I know is not that big at the U.S.A.), Lost In Space, Space 1999, The Thundebirds, the Planet OF The Apes TV show and short lived animated cartoon, Logan's Run, Voyage to The Bottom Of The Sea and a bunch of cartoons that included a lot of japanese cartoons as Atroboy (my personal favourite), Ultraman, Mazinger-Z and many others.

That primal mediatic enviroment was the seed of my artistic vocation. Being a cartoon lover, I first became a comic book fan which eventually went to college to major on graphic design. But the very first contact I had with written SF was at the age of 11.

I was on fifth grade and my father insisted that I should read Jules Verne's Mikhail Strogoff. I swear I tried! But in the way, I came across a copy of Fahrenheit 451. And yes, I got hooked in the poetic-yet-very-low-tech prose of good old Ray Bradbury. F-451 became the first novel I ever read, even though I came to fully understand it when I re-read as an adult.

But the damage was done, I was a SF junky from then on. As the years passed, I became an avid reader of all kinds of books (classics, literature, science, historic essay, short stories?) but I've kept coming back to my first literary love, which was consolidated when in 1984, at twelve, I went to see Blade Runner, only to become a hard core SF buff.

It was reading a SF graphic novel, Watchmen by Alan Moore and Dave Gibbons, that I decided to become a SF author and started to formally write SF stories in an editorial enviroment (the Spanish-written market) where our genre is usually considered as a minor contribution to popular culture.

I'd been lucky. I'd been included on several important anthologies. So far, I've published a short story collection and two children books, all of them being SF stories. A fourth one, a new short story collection is on its way and a couple of full length novels are in the middle of their respective editorial proccesses. Last year I was also given an official grant from the National Fund For The Arts for editing and publishing a Mexican science fiction comics anthology which will be released during next summer. Science fiction It's a part of my DNA now. It has not olnly changed my life as a reader and creator, it has been generous to me!

martes, junio 15, 2004

Caso Epigmenio

Mi adorada Raquel Castro me ha hecho ver que al decir que con la euforia de la liberación de Sifuentes "nos olvidamos" de Epigmenio León, me tomo la libertad de hablar a nombre de gente que no se ha olvidado de él.

Así pues, corrijo, fui yo quien me olvidé de Epi y para corregirlo me puse en contacto con Carlos Antonio de la Sierra, buen amigo de Epigmenio. Trasncribo su respuesta a mi mail:

Hola, Bef: perdona que responda hasta ahora pero no había visto mi mail. En general las cosas van lentas con Epigmenio; el problema que tuvo fue que su abogada interpuso un amparo, que no funcionó en su momento porque los casos estaban juntos y la familia de Gerardo ya había optado por la apelación. La cosa es que Epigmenio debe retractarse del amparo (para lo cual basta una firma) y luego seguir los pasos de Gerardo. Más o menos es así. De cualquier forma ahora todos esperamos que los tiempos se aceleren para que salga lo más pronto posible.

Desgraciadamente poco o nada se puede hacer ahora por él, sólo esperar. Un abrazo y estamos en contacto tan pronto sepa algo,

C A


Bien, así están las cosas. Si a alguien se le ocurre alguna idea, será bienvenida. Corran la voz, esto no se terminará hasta que Epigmenio salga absuelto del tambo como lo hizo Gera.

lunes, junio 14, 2004

Candirú
Llovía y nos mojábamos. Habíamos dejado mi carrito a dos cuadras del cine y el cielo se derramaba sobre nosotros. Como de costumbre, la lluvía me pilló desprevenido. Tú apenas llevabas un suéter.

Ver la versión del Planeta de los simios de Burton tomado de tu mano fue como un pedacito de cielo oscuro en uno de los pisos inferiores del WTC, pero salir a la lluvia fue un violento golpe de regreso a la realidad.

"Quiero que me des al arete que tenías en tu ombligo para usarlo como piercing", te pedí. Contestaste que no se podía, que el otro, aquel hijoputa al que ahora tanto odio, lo tenía colgado en un revólver.

La lluvia no cesaba como para remarcar que la cita había sido un fracaso. Yo sentía que gozabas mi dolor. Al menos un poco. Me detuve en medio de la calle y te dije:

"Sólo tienes que pedírmelo para que salga de tu vida, para que no vuelva a verte. Nunca más nos volveremos a cruzar. Ya ni siquiera tenemos amigos comunes, Ixchel está muerta".

Pero no pudiste pedírmelo.

No dejó de llover en toda la tarde.

Desde entonces te odio un poco. Te odio en la medida de quien vierte una pizca de sal en un postre, del que pone una gota de veneno inocua en su bebida como ensayo de una dosis letal. Te odio como sólo se puede odiar lo que amamos.

Al día siguiente, el sol volvió a salir, pero aquí no ha cesado de llover.

domingo, junio 13, 2004

Soy una estrella del rock
Así, con toda ironía, cantaba Evaristo, vocalista de la Polla Records.

Pero anoche me tocó vivir una experiencia cercana a serlo. Tangencial, digamos.

La Mamá Pulpa tocó en el Bulldog, antro mamón donde los haya, y fui incluido en la lista de invitados con acceso a la zona VIP.

Alfredo ha tocado durante 16 años, y me ha tocado verlo en los lugares más infectos, en las condiciones más austeras. Parece que eso se acabó.

Ahora, la Mamá viaja en avión y se hospeda en hoteles de 5 estrellas.

Anoche, el camerino, una gran habitación de la vieja casona que ahora ocupa el Bull, tenía un refri lleno de cervezas y refrescos, meseros al pendiente de los invitados de la banda, groupies, celebridades de otros grupos, amigos de la banda, el legendario ingeniero de sonido Thierry Goethals, conductores de Telehit y hasta la mamá del Chipotes.

El asunto derivó en una especie de fiesta de cumpleaños para Alfredo. Con excepción de los Rojo Torres (Pepe, Deyanira y Sofía), parecía no faltar nadie de los amigos cercanos, de la gente que lo queremos.

Salieron a tocar a la 1:30, con bastante buena recepción de la gente que estaba en el antro (es bonito oír a la gente corear las canciones de tus amigos). Luego siguió la fiesta.

Yo había llegado acompañada de las hermosas hermanas Virginia y Rocío García, junto con una amiga de ellas igual de guapa. No cabe duda, un hombre acompañada de una mujer bella puede hacer lo que sea. Y con tres, no se diga.

Alguna vez alguien dijo de Kenneth Arnold, que había sido niño actor en Hollywood, que él conocía de cerca un mundo que para la moyoría de nosotros es sólo un sueño. Algo así pienso al ver a mi hermano disfrutando la tan aplazada consecuencia de ser un necio en la persecución de sus sueños. Anoche, al verlo con un par de fans de --dijera Granados Chapa-- espléndida anatomía, sentí como si un sueño propia, el éxito de mi hermano, se empezara a cristalizar.

Sí, esa vida para la mayoría de nosotros los mortales es sólo un sueño. Sólo que en esta ocasión me ha tocado que me compartan un cachito.

Postdata
Lo siento, soy un hermano cuervo y me declaro totalmente subjetivo. Pero al que no le emocione el éxito de la gente que ama, que lance la primera piedra.

sábado, junio 12, 2004

Así son mis días
En la madrugada del sábado fui invitado a un programa de radio en una estación perdida en el cuadrante con un ex locutor de la legendaria Rock 101 (el Flaco, que hacía las recomendaciones de cine con Jordi Soler). Iba a hablar de comics pero terminamos platicando de Jazz y literatura ante un auditorio que sólo hizo tres llamadas.

Esa misma tarde salí envuelto en la lluvia a una boda a un lugar llamado Polotitlán, a medio camino entre el De Efe y Querétaro. Una parte pequeña de mi familia se reunió para la boda de una prima que yo no conocía (y que nunca me presentaron). Llegué con Virginia, mi mamá, Ana Angélica y el ciudadano Winston Smith.

Ahí estaba el tío Alfredo, hermano de Virginia, con su esposa y una de sus hijas y mis tíos Genaro Y Billy (papá de la novia) con sus muy abundantes familias de más de cinco miembros cada uno.

No puedo evitar esa extraña sensación, que se acentúa en las bodas, de no pertenecer. Si bien la cosa se pone más dura tomando en cuenta que no conocía a nadie. Pero ver a mi jefa feliz de estar con los suyos, con quienes tantos recuerdos comparte, valió la pena, por ñoño que suene.

Pero es curioso ese estraño sentimiento que hace que quieras a tu familia aunque apenas los conozcas. Hay una aceptación incondicional por el simple hecho de saber que compartes con ellos una porción de tu carga genética. Al tío Genaro, que he visto tres o cuatro veces en mi vida me invitó a quedarme en Guadalajara la próxima vez que vaya. El tío Billy, hace años, fue el que me dio mi primera chamba (un logotipo para su constructora).

El domingo por la noche una picadura en la muela que no había descubierto mi dentista me retumbó de dolor toda la noche. Tenía la encía inflamada, por lo que Nacho, mi doctor, me curó la inflamación y me dijo que si había molestias, me tomara un Flanax. Así lo hice hasta que el efecto de la medicina ya no pudo con el dolor. No dormí en toda la noche. El lunes fui aullando a que me curaran. No me duele desde entonces.

Durante la semana revisé las galeras de mi próximo libro. El llanto de los niño muertos será mi segunda compilación de cuentos. Me pareció que se deja leer, pero la última opinión es de los lectores.

Está lista también la antología de comics de ciencia ficción que compilé con la beca del FONCA. Estoy muy orgulloso de ella, y ya quiero que sea lunes para mandarla a imprenta. Ya daré más detalles después.

El viernes fue cumpleaños de Alfredo. Hoy sábado lo festeja tocando en el Bulldog.

En esta misma semana quise ir a ver una película canadiense y no pude entrar, vi llorar a una amiga que quiero mucho y me cayó un aguacero, me sacaron sangre y conocí una mujer hermosa, fui a una tocada de hard core pero no vi al grupo de mi amigo. Me llamó un reciente viejo amor como si no hubiera pasado nada (aunque a mí se me mueve el tapete cabrón: no entiendo porque siendo tan compatibles ella se niega a ser mi cómplice oficial) y platiqué con Chío-san, la tecladista de Austin.

No cabe duda, como dijo Ernie Bushmiller, creador de Periquita, "la vida de un monero es muy emocionante de una manera aburrida y monótona".

Regálame tu libro
Esta frase es una de las que más comúnmente escuchamos quienes escribimos de parte de la gente cercana a nosotros que no tiene relación con el mundo editorial.

"Regálame tu libro" al final es una frase inocua, ¿qué de malo tiene pedirle al amigo o amiga escritor(a) que nos regale un ejemplar?

Pues no, mis amigos. Si de algo depende que un nóvel escritor vuelva alguna vez a publicar un libro es de que venda ejemplares.

Ello no significa que no pueda regalarle ejemplares a sus más allegados: parientes, amigos, compas de la chamba (aunque varios colegas escritores coinciden en que usualmente la familia son los lectores menos indicados para su obra: "Ay, cómo puede escribir estas marranadas Bernardito"). Mis papás, por ejemplo, tienen garantizado un ejemplar de todo lo que publico. A veces hasta les gusta.

Pero por favor, esperen a que el susodicho autor se ofrezca a regalarles su libraco, no se lo pidan porque lo ponen en una situación incómoda: la realidad es que la mayoría de los editores ofrecen pocos libros gratuitos al autor, y en los casos en que pagan con libros, la ganacia del escritor está en la venta de esos ejemplares (de otra manera no recibe un centavo por la chinga de perro bailarín que es escribir un libro en este país).

Ofrezcan comprarlo. En una de ésas el autor les ofrece conseguir un descuentito (normalmente en las presentaciones el libro se consigue más barato).

Además, estoy convencido de que el ver el libro de un cuate (o el propio,¿porqué no?) en la mesa de novedades y comprarlo LE DA BUENA SUERTE.

Así que no sean codos y compren los libros de sus cuates escritores. Son más baratos que un pomo en un tabledance.

Hoy amanecí con ganas de tirar 15 netas

1) Diego Fernández de Cevallos es un ser despreciable.

2) No creo que AMLO sea de fiar. Algo me dice que debajo de esa carita de buena persona se esconde un sujeto ambicioso y sin límites.

3) Big Brother es una serie de TV para oligofrénicos morbosos.

4) Los priístas dan pena.

5) Pero más, quienes votan por ellos (y no están afiliados).

6) López Dóriga tiene voz de briago (ignoro si sea bebedor, pero como dijo San Andrés...)

7) No me parece que el grupo Reforma sea serio (no confío de una empresa que saca un periódico para la gente nice y otro para la broza).

8) Un país donde el comentarista político más agudo es un sujeto vestido de payaso no puede ser un país formal (bueno, se acaba de retirar).

9) Marta Sahagún es un personaje siniestro que si no es detenida a tiempo le va a hacer mucho daño al país.

10) Adela Micha tiene mirada de perturbada mental.

12) El güero Castañeda es un mamón y nomás por eso nadie votará por él.

13) Las telenovelas son entretenimiento barato para el mínimo común denominador, y degradan a sus espectadores insultando su inteligencia.

14) El futbol es el más eficiente instrumento de control de masas con el que cuenta el estado. Como dijo Fernando Vallejo, cuando el mundo se detiene para ver cómo dos docenas de imbéciles persiguen un balón, es porque ya se jodió.

15) Mientras los mexicanos no dejemos de ser ignorantes, deshonestos y perezosos (y nos sintamos orgullosos de ello, a la Adal Ramones), este país no saldrá del lamentable subdesarrollo en que vive. Y no le veo para cuándo.

Grrrrr!


jueves, junio 10, 2004

Aún falta la mitad
En la euforia de la liberación de Gerardo Sifuentes, hemos olvidado que Epigmenio León sigue dentro. Según me comentó el propio Chícharo hace una semana, cuando recién puesto en libertad fue a cenar con Ade, su mamá y Tania, su novia, a casa de mis papás, el retraso de su salida se debe a la estrategia de defensa que ha tomado su abogada.

Como quiera, y pese a que el que es mi amigo cercano es Gerardo, hay una persona inocente en la cárcel, y creo que no se debe perder de vista por la comunidad bloguera.

Prometo ponerme en contacto con su familia, para ver cómo se puede apoyar a Epigmenio.

Bienvenido a la Blogósfera
Alfredo Fernández acaba de iniciar su blog. Quizá esté mal que yo lo promocione, pero para evitar que se piense que me falta objetividad, ennumeraré algunos de sus logros:

*Alfredo es el cantante y guitarrista de la banda de rock Mamá Pulpa, que ha estado en la escena underground durante ocho años. Sin embargo, él y Chalo, el baterista, han estado juntos desde fin de los 80, cuando casi niños iniciaron en una banda punkie de triste memoria.

*Es egresado de la carrera de comunicación por la Ibero, especializado en el subsistema de cine.

*Ganó el primer premio de cortometraje de ciencia ficción del festival MECYF por el corto Crononáuticas basado en ?ejem? la minificción de un servidor.

*Al lado de Chipotes, su pareja creativa, escribió más de 60 guiones para una comedia televisiva que Argos, estúpidamente, nunca produjo.

*Ellos mismos escribieron un guión que les compró la misma productora con miras a filmarlo pronto.

*Fueron titulares de un segmento del noticiero juvenil Contenido Neto que transmitió Canal 40 durante un período muy corto.

*Luego brincaron a conducir Alármala de Rock, dos días a la semana en que Much Music de canal 11 dedicaba al rock en español.

*Ahora conducen al alimón el programa Guaguarones, S.A. en el canal Telehit de Cablevisión.

Y además de ser mi hermano menor (lo más importante que tengo en este planeta) y mi roomate junto con nuestro primo José Luis, escribe bien el cabrón...

Feliz cuacpleaños
Ayer, el pato Donald celebró su cumpleaños en París. Muchas felicidades al neurótico más edorable que nos ha dado el cine animado (¿por qué los patos siempre son neuróticos y losers?

Leído, visto y oido
Francis Fukuyama se hizo famoso a finales de los ochenta por proclamar el fin de la historia. Decía que el proceso histórico planteado por Marx había llegado a su fin al derrumbarse la Unión Soviética e implantarse en casi todo el mundo una economía de mercado democrática.

Pues bien, Fukuyama-san vuelve con un minucioso análisis sobre el impacto que está teniendo y tendrá la biotecnología en nuestras vidas en el corto, mediano y largo plazo.

Mañosamente traducido como El fin del hombre (el título original es Posthuman Society, ah, estos traductores baturros...), la edición española de Ediciones B parece bastante fiel a la original. El autor recorre los diversos aspectos en que la biotecnología va afectando nuestra cotidianidad, que van desde los productos transgénicos a la neuropsicofarmacología y de ahí a la eugenesia. Con rigor académico, don Francis ve analiza con descnfianza las nuevas panaceas tecnológicas que han convrtido, por ejemplo, al prozac en una droga milagrosa de la felicidad.

¿Estaremos en el umbral de la sociedad post humana? ¿Estaremos cavando jubilosos nuestra propia tumba sin darnos cuenta? Esas y otras preguntas se plantea el autor, que no por nada inicia citando a 1984 de Orwell y el Mundo Feliz de Huxley como claros antecedentes del mundo de manipulaciones genéticas y supercomunicaciones en el que vivimos. Parafraseando a Pérez Turrent, ¡A leer sin falta!


Soy un fan incondiconal de los hermando Coen. He visto todas sus películas y varias de ellas están entre mis favoritas (Barton Fink, The Hudsucker Proxy, The Big Lebowski...). Sin embargo, no sé qué le pasa últimamente.

Su cinta anterior, El amor cuesta caro, protagonizada por el insoportable George Clooney (el Saúl Lizaso de los gringos) y Catherine Z. Jones (mamita) es bastante menor, si bien supongo que fue un éxito en taquilla.

Ahora vuelven con The Ladykillers, remake de una cinta protagonizada por Alec Guiness en 1955. En ella, un soberbio Tom Hanks interpreta al líder de una banda de extravagantes chiflados que rentan el sótano de la casa de una viuda negra a las orillas del Misisipí para cavar un túnel y robar la bóveda de un casino.

La situación se complica cuando la vieja, una fanática cristiana, los descubre.

La factura de la cinta es impecable, el guión magnífico, y sin embargo la narrativa resulta excesivamente convencional para ser de los Coen.

Quiero pensar que estos sujetos están filmando con grandes estrellas para capitalizarse con la idea de hacer algo realmente coenesco.

Pero la cinta se deja ver con más amabilidad que churrazos como Troya o Zapata. Después de todo, son los Coen...

No me queda duda: la mejor banda joven de rock de la ciudad de México son los enigmáticos Austin, cuyo único defecto me parece el nombre tan pinche que tienen.

Pero ahí acaban mis quejas. Austin es una banda instrumental de inspiración kitsch-lounge-ciencia ficcionera que no tiene desperdicio. Rodeados de una estética de libro infantil de los 50, que no pocas veces resulta más sofocante que entrañable, estos chicos han renunciado a tener un vocalista y se han dedicado a explorar caminos que antes han transitado bandas como Mogwai o Tortoise, regodeándose en el sonido por el sonido mismo, buscando crear atmósferas melancólicas y narrar historias a partir de su música.

Su más reciente disco, La última noche del mundo, toma su título de una historia corta del maestro Ray Bradbury, a quien ya hacían referencia en su demo anterior con la rola Vendrán llevias suaves.

Creo que desde que conocí a Café Tacvba en 1990 no había dado con una banda que me prendiera tanto. Estos muchachos merecen llegar a ser grandes estrellas, así que visita su página oficial y compra su disco en este momento.

Para acabar, el comentario sobre la política en 4 palabras
Me sigue dando asco.

jueves, junio 03, 2004

Leído, visto y oído

¿Qué le hicieron a mi país, man? es la traducción del último libro del controvertido cineasta Michael Moore (director de la espléndida Bowling For Columbine). Cayó a mis manos como un regalo de Juan Hernández Luna (saludos). En él, Moore descarga su furia sobre el imbécil presidente gringo (no lo baja de idiota y mezquino) y hace patente el descontento que la minoría pensante y crítica de los Estados Unidos (su equivalente a la izquierda) siente hacia los líderes que llevan las riendas en Washington. Respaldado por una investigación exhaustiva, Moore no deja títere sin cabeza y agarra parejo contra quienes han hecho creer al pueblo norteamericano que la invasión a Afganistán e Irak son por motivos legítimos.

Kill Bill 2 y The Day After Tomorrow son quizás las dos películas de moda en la cartelera nacional. Quisiera haber visto también Adiós a Lenin y Avalon, pero el cine que me queda en la esquina sólo programa churros palomeros.

Como sea, una crítica de Kill Bill 2 en cuatro palabras, al estilo del extinto Fernando Marcos sería creo que Tarantino chochea y en un solo vocablo simplemente diría que la cinta es tediosa.

Diálgos interminables, un abuso de los planos secuencia y un final totalmente anticlimático ahogan una cinta que al menos en su primera parte prometía interés. No me queda duda que la mejor manera de echar a perder la carrera de alguien es aplaudiéndole de joven.

Por otro lado, The Day After Tomorrow del vilipendiado Roland Emmerich es un soberbio ejercicio de cine de desastres llevado al extremo. El fin de la civilización como la conocemos llega en forma en violentos cambios climáticos que no hacen sino anunciar el inicio de una nueva era del hielo. Aquí no hay héroe gringuito que salve el mundo a lo Armaggedon.

Todo vale madre y apenas unos cuantos sobreviven en el hemisferio norte mientras el resto de los gringos corren a refugiarse al otro lado de la frontera con México sólo para encontrarse con que nuestro país les niega el paso, al tiempo que se ve a millones de gringos cruzando de ilegales en una de las escenas más disfrutables que he visto en años.

Creo que la cinta se mantiene medianamente mesurada, que el guión es correcto y que al final el director entrega un buen film, que disfrutarán al parejo los amantes de la ciencia ficción y los que gustan del cine.

¿El negrito en el arroz? Un limitadísimo Dennis Quaid, cuyo rango de expresión es el de un egresado del centro de capacitación Televisa.

Y no he comprado discos últimamente, por eso no tengo recomendaciones esta vez...

Mis 10 personajes favoritos de las caricaturas
1. Astroboy
2. Don Gato
3. La pantera Rosa
4. Doraemon
5. Supercán
6. El pato Lucas
7. el viejo Mickey Mouse (el de los ojos de pastel)
8. El gato Félix
9. El pájaro Loco
10. Bullwinkle

Cinco discos que hoy me llevaría a una isla desierta
1. Trompe Le Monde, Pixies
2. La Sexorcisto, de White Zombie
3. The Future, Leonard Cohen
4. La llorona, Lhasa
5. La última noche del mundo, de Austin

8 libros que deseo leer este año
1. Cryptonomicon, de Neal Stephenson
2. Bad Brains, de Kate Koja
3. American Gods, de Neil Gaiman
4. Perdido Street Station, de China Miéville
5. The Darwin Radio, de Greg Bear
6. Calculating God, de Robert J. Sawyer
8. Blind Lake, Robert Charles Wilson

Ah, y el nuevo de Carlos Fuentes...

miércoles, junio 02, 2004

Gerardo Sifuentes es un hombre libre
Acabo de recibir la noticia de que la jueza a cargo del caso de Gerardo lo ha absuelto de los cargos (claramente falsos) que se le imputaban.

No tengo más detalles por el momento, sólo sé que debe ser liberado en el curso de unas cuantas horas.

Muchas gracias a todos los que apoyaron de una forma u otra a Gerardo, los que ventilaron el asunto en sus blogs, los que hicieron eco en los medios, los que estuvieron al pendiente del caso y muy especialmente a quienes apoyaron de manera directa, moral o económicamente, a la familia Sifuentes.

En este país no existirá la justicia, pero sí la solidaridad.

De nuevo, gracias a todos.