martes, junio 29, 2004

Yo estuve ahí

Mucho se ha dicho, escrito y rebuznado sobre la famosa marcha del domingo. Que si la organizó la ultraderecha, que si se unió toda la ciudadanía, que si sirvió de algo, que si de nada.

Quiero hacer algunas acotaciones sobre el hecho, así que aquí van:

10) La marcha por sí misma no reducirá los niveles de criminalidad. Y no es que las autoridades locales del DF (desde donde escribo) no estén trabajando en ello. Es que una ciudad de estas dimensiones en poco menos que controlable. ¿qué hace falta? ¿mano dura? ¿toque de queda? ¿pena de muerte?

9) No fue una marcha a la que acudieran las acostumbradas masas acarreadas, como constató Cinthya Cronopio, que trabaja sobre Reforma y atestigua semana a semana las concentraciones. Fue una marcha de la clase media para arriba (los fotógrafos de sociales chambearon ahí ese día). Señoras de las Lomas y Polanco, gente bien de Satélite y Coyoacán. En fin, aquellos que tienen algo que les roben. Prueba de lo que digo era la familia de evidente origen criollo que de regreso se subió junto con nosotros al metro y que no sabían moverse dentro de él porque nunca lo toman.

8) "Nosotros" somos el Duque y su esposa, la antecitada Cronopio, que viven en Jardines del Pedregal, y yo, que vivo en Anzures. Aunque yo uso el metro un poquito más seguido.

7) Siempre lo he dicho, soy simpatizante de la izquierda, suelo votar por el Perredé y considero que AMLO es el bueno para el 2006, pero no concuerdo con él en aquello con de la marcha era parte de un complot para desprestigiarlo (creo que está perdiendo suelo de muy gacha manera). Fue una protesta ciudadana legítima, ajena a partidismos, filiaciones y diferencias. Lo demuestran el impedimento de la gente de que la botarga del Dr. Simi se uniera a la marcha o los globalifóbicos.

6) No me vestí de blanco, por que por un lado me parece una ridiculez y por el otro no tengo ropa de ese color. Pero el resto del mundo sí lo hizo, y fue impresionante.

5) Alfredo se lamentó de haber convocado a la marcha en su programa. Sin embargo creo que estuvo bien. No fue un acto de la derecha, fue un gesto ciudadano plural. Había un contingente gay y otro de punks.

4) Nunca pensé que mi vocación güevona me permitiría caminar desde la puerta de mi casa (a unas cuadras del Angel) hasta el zócalo. Pero lo logré.

3) Los líderes de opinión de la izquierda brillaron por su ausencia (Granados Chapo, por ejemplo, confesó haberlo seguido por la TV), pero yo pude ver a Laura Zapata y a Bora Milutinovic. Quizá los intelectuales le temieron al qué dirán.

2) Los grandes ganadores de todo esto fueron las televisoras y radiodifusoras. Demostrado. Y como dice mi lector favorito, se les montó el espectáculo sin que les costara un solo centavo, mientras los comerciales siguieron pasando con más rating que en el futbol.

1) Pero si verdaderamente queremos crear una cultura de legalidad, es importante concientizarnos que es el propio ciudadano común el que debe seguir las leyes y evitar los actos de corrupción y pagar lo que consume. ¿tienes licencia de conducir vigente? ¿te robas Cablevisión? ¿usas software pirata? ¿compras discos piratas? ¿declaras impuestos? Yo fallo en todas las anteriores, y me acuso de ser un criminal menor que goza de impunidad. ¿No va siendo tiempo de ponernos en orden y ser 100% honrados? Pero volveré sobre esto más adelante.

Por lo pronto un saludo solidario a todos mi paisanos que hartos e indignados marchamos contra la inseguridad que nos agobia en esta ciudad bendita que algunos, entre los que me incluyo, tanto amamos.


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