sábado, junio 26, 2004

MAD
Si algo tuvo la educación liberal que se me dio en casa fue el total acceso a la información. No había libros prohibidos en el nutrido librero del estudio. Al alcance de mi mano estaba tanto Edgar Allan Poe y Emilio Salgari como el Marqués de Sade y Curzio Malaparte. Pero si hubiera estado en el papel de mis papás, quizá me la habría pensado dos veces antes de dejar por ahí la revista Mad.

Veinte años después, el daño está hecho y hoy por hoy me confieso totalmente deformado por la lectura infantil de Mad y el humor torcido e iconoclasta de William Gaines, Harvey Kurtzman y the usual gang of idiots.

Y si bien me tocó en pleno el Mad de los 70 (Mort Drucker, Don Martin, Sergio Aragonés, Paul Coker, Jack Davis, Al Jaffee et al), para mí, el auténtico descubrimiento fueron las reimpresiones del viejo Mad de los 50 (quizá algunos recuerden el especial de Comics de 1981 u 82).

¡Wow! Wally Wood, Bill Elder, Basil Wolverton y toda esa bola de locos que capitaneaba Harvey Kurtzman sembraron (y no creo exagerar) la semilla de la contracultura en los medios masivos impresos se convirtieron.

Su obra se asimiló rápidamente a mi ADN de monero. Y si aprendí a desconfiar de las instituciones y ver con desconfianza el futuro, se lo debo directamente a la lectura infantil de esta revista que por 50 años no llevó un solo anuncio.

Gente como Robert Crumb y Stephen King reconocen la fuerte influencia de Mad y los demás comics de la EC en sus respectivas obras, cineastas como George A. Romero y John Carpenter serían hoy mecánicos o carpinteros si no fuera por las historias de Tales From The Crypt de la misma editorial.

Pero estoy divagando. Lo cierto es que parte del atractivo del viejo Mad era ese aire tenebroso y spooky que tenían todas sus parodias de otros comics. Mucho de inquietante tiene el dibujo de Wally Wood o Bill Elder. Lástima, esa actitud no parece haber sobrevivido en el Mad actual.

Pero... (siempre hay un pero)

Resulta que nuevamente se lanza una edición de Mad en México, y que se ha puesto al frente a Ricardo García "Micro", extraordinario monero (trazador de las Powerpuff Girls para la DC) quien además de estar incluido en Pulpo Comics (proyecto del que ya he hablado pero daré más detalles pronto), ha tenido el mal tino de incluirnos a Bachan y a su servilleta en el proyecto.

Y hemos decidido reinterpretar las viejas historias de Kurtzman y Wally Wood, retomar el estilo desmadroso del Mad cincuentero (tanto en lo gráfico como en el guión) y ganarnos a pulso nuestro lugar en la acostumbrada pandilla de idiotas.

Comenzamos con una historia sobre Van Helsing, el cazador de monstruos (no una parodia de la película) y nos hemos divertido mogollón. Hoy Bachan me mandó una copia de la primera página y le está quedando de peluchines. Y eso me tiene muy contento.

Así que estén pendientes de la salida de Mad, porque si hay suerte, el Bach y yo junto con lo más selecto del cómic nacional estaremos publicando con regularidad. Y sí, déjenla al alcance de sus niños.

No olvidemos que la portada del último número editado por Kurtzman sólo decía una palabra en la portada: THINK! (¡Piensa!).

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