martes, diciembre 23, 2003

Feliz todo

¿Qué sería de nosotros si no hubiera ciclos anuales, si no marcáramos el final de ciclo cada 365 días, si careciéramos de meses y años para medir nuestra existencia?

Estoy harto del 2003 y lo único que quiero es que se vaya. No, no ha sido un mal año, pero prefiero que se acabe. Los años acabados en 4 son mis favoritos (1984, 1994...) y creo que el que viene debe ser mejor que éste que agoniza.

Uno de mis mejores amigos me escribió, deprimido por que varios de sus planes parecieron quedarse en standby. Lo mismo nos ha pasado a muchos con un montón de proyectos. Si defieniera a éste año con una palabra sería incertidumbre.

La ventaja del año entrante, dijera Mafalda, es que no lo conocemos. Al menos tiene el beneficio de la duda.

Así que a quienes me han distinguido con el privilegio de leer mi blog, conocidos y desconocidos, desde este teclado, en este rinconcito del mundo, les deseo un Feliz todo para el próximo año (aõ nuevo, cumpleaños, aniversarios variopintos, día de muertos, etc.) y que, como oí decir alguna vez al maestro de ceremonias de un circo, "que la bendición del cielo descienda sobre sus hogares..."

Yo, por lo pronto, me largo unos días fuera. La gran ventaja de la casa de los Kimura en Oaxtepec es que no hay teléfono. Una bendición.

Antonio Malpica

Una de las grandes cosas de este año ha sido el conocer a Toño Malpica, joven escritor y músico que me ha deslumbrado con un par de novelas que no tienen desperdicio. La primera de ellas, El impostor, es una historia post apocalíptica en una Ciudad de México escalofriantemente familiar. La segunda, Ulises 2300 es la historia de un niño genio del ajedrez al que sencillamente el juego no le interesa.

Dueño de un estilo conciso y una prosa amena como poco se ve en las letras nacionales, Toño es uno de los nuestros y no niega la cruz de su parroquia (hay referencias a Stephen King e Isaac Asimov en sus libros). Ha sido ganador el Premio Gran Angular de novela juvenil con Ulises 2300 y del de ediciones Castillo con un librito llamado Las mejore alas, que aún no leo ?pero estoy ansioso por hacerlo. Sus historias están cuidadosamente estructuradas para darnos la sorpresa al final con el elemento que siempre estuvo ahí.

Hacen falta más escritores como Malpica. Y si no me creen, lean cualquiera de estos dos libros y verán de qué estoy hablando.

Wish list

Sé que es un poco tarde, pero si alguien me quiere regalar algo, aquí va mi lista de deseos:

1) Un submarino.
2) Un viaje orbital alrededor de la Tierra.
3) Quince robots japoneses de juguete de los años 50.
4) Una beca de un año para obtener evidencia fotográfica del monstruo de Loch Ness.
5) Un viaje de shopping a las mejores jugueterías de Tokio.
6) Una colección completa de las obras de Germán Butze.
7) Un original de Jack Kirby.
8) El soundtrack en CD de The Dark Crystal.
9) Un cráneo de T-Rex.
10) Aquel corazón que rompí dos veces...

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