Casi dos semanas de ausencia y de pronto estoy de vuelta. Ya el Berny Rojas, cuando ve que no he posteado, me escribe diciéndome "tienes mucha chamba, ¿verdad?"
No ha sido tanto trabajo como el hecho de tener trabajadores en la casa que están cambiando las ventanas del frente (lo cual incluye mi cuarto, el de Ricardo, mi room mate y las de la sala).
No abundaré sobre el circo que es tener albañiles en casa. Toda tu rutina se ve rota, la casa se llena de polvo y tu horario se parte en dos (si de por sí ya era complicado).
Como sea, he dejado pasar temas de los que me hubiera gustado comentar: la cruda poselectoral, los anhelos presidenciales de Cuahutémoc Cárdenas, Manlio Fabio Beltrones vs. la maestra Gordillo, las siamesas separadas sin éxito, la violencia neoyorquina, doña Marta Sahagún declarando que Fox es un buen marinero en la premiación del concurso "El niño y el mar" y un largo etcétera, pero creo que afortunadamente estos hechos hablan por sí mismos (y bueno, tampoco es que nadie extrañara mi opinión).
Así que haciendo a un lado los grandes temas nacionales, me voy a dedicar a las grandes pequeñeces:
-) En días pasados recibí un e-mail para decirme que mi cuento "Leones" fue seleccionado para ser parte de una antología de narrativa joven mexicana que publicará Joaqu’n Mortiz en un par de meses. Para el libro, coordinado por Andrés Ramírez, se lanzó una convocatoria abierta a manera de concurso. Mi texto fue uno de los seleccionados, junto con trabajos de Alberto Chimal, Pepe Rojo, Tryno Maldonado y Heriberto Yépez, entre otros. Feliz, feliz, alegre, alegre.
-) En el despacho nos está yendo muy bien. Tanto, que necesito una diseñadora más. Por increíble que parezca, no hemos encontrado quién se quede con el puesto.
-) Creo que pronto tendré suficientes cuadros como para exponer (sería riidículo colgar tres o cuatro cuadritos). Llegado el momento, me gustaría subir algunas im‡genes.
-) Alfredo, mi hermano, se ha convertido definitivamente en mi room mate. Es extraño volver a vivir juntos después de tantos años y tantas vivencias separados, pero no ha sido tan malo como pensó que sería. Ambos hemos aprendido mucho del otro. A veces sorprende el ver cuán desconocidos pueden ser las personas que amas.
-) Los hijos de Sadam Hussein están muertos, al tiempo que la situación de Tony Blair se aprieta. Hay incluso quienes cruzan apuestas sobre quién renunciará primero, si el primer ministro inglés o el presidente gringo.
-) Gerardo Horacio Porcayo Villalobos, magnífico escritor dentro y fuera de los subgéneros a más de buen poeta ha iniciado su blog. Vale la pena echarle un oclayo.
-) Estoy leyendo varios libros como investigación para la novela que ando escribiendo para el premio Minotauro de ciencia ficción, pero entre ellos se ha colado una novela de García Ponce y la magnífica Red Mars de Kim Stanley Robinson. Mientras G. Ponce se dedica a las ninfetas perversas, Robinson hace un meticuloso ejercicio prospectivo sobre la colonización de Marte. El libro es el primero de tres tomos (Green Mars y Blue Mars completan la serie) sobre la terraformación de nuestro vecino cósmico. Una maravilla (si eres un nerd, desde luego). Los compré en inglés, a 7 dolarucos cada uno, porque en español cuestan 250 machacantes cada tomo.
-) Wow. Nunca pensé publicar en Joaquín Mortiz.
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