viernes, junio 18, 2010

Los viajes ilustran

Después de una intensa temporada de viajes me puedo asentar en casa un par de meses a trabajar y a leer.

Como botín de guerra, di con algunos libros a cuyos autores conocí durante todo este chancletear por el país. Libros de gran calidad, editados por institutos culturales, instancias oficiales o editoriales independientes. Quiero compartirles cuatro de ellos que de verdad valen la pena y que me hicieron más amable este trajinar por el territorio nacional.




1. Tardarás un rato en morir. Imanol Caneyada. Instituto Sonorense de Cultura
Imanol es un escritor vasco que lleva veinte años viviendo en México. Avecindado hace tiempo en Hermosillo y apasionado de los subgéneros, escribió una de las mejores novelas policiacas que he leido recientemente. Situada en Montreal, Tardarás... suscribe entre sus páginas las historias de un político mexicano corrupto (¿hay de otros?) huyendo en compañía de su asesor personal, con el que tiene una intensa relación de co dependencia, al tiempo que se narra la historia de un peculiar asesino múltiple cuyos grotescos homicidios sacuden a la tranquila ciudad canadiense. Duro e implacable, se trata de un libro que te atrapa desde el primer párrafo y no te suelta hasta el sorprendente desenlace.




2. Bestiaria vida, Cecilia Eudave, Ficticia.
Eudave es una de las más interesantes narradoras de Guadalajara. Proclive a la narrativa fantástica, en esta breve novela en la que los autores del boom latinoamericano parecen darse la mano con Charles Addams, Cecilia construye una delirante metáfora sobre las familias disfuncionales, al tiempo que demuestra ser una auténtica heredera (que no imitadora) del realismo mágico. Tan breve como deliciosa.




3. Ojos que no ven, corazón desierto. Iris García, Tierra Adentro.
La acapulqueña Iris García es la cuentista más dura de mi generación. Punto. Cuentos policiacos que afortunadamente se alejan del registro del llamado realismo sucio para volverse doblemente brutales en la sobriedad casi clínica de la prosa. Policías judiciales, narcos, prostitutas, directores de cine snuff, agentes del ministerio público, sicarios y demás personajes desfilan por la pequeña exhibición de atrocidades que la autora ha construido en este breve volumen. ¿Para cuándo una novela, Iris?




4. Interrupciones. Pepe Rojo. Nortestación.
De los cuatro autores al único que conozco hace años es a Pepe. Mi admiración (como autor pero sobre todo como persona) por él me impide ser objetivo. Pero sé que no cometo un exceso al asentar que se trata de una compilación largamente esperada en la que Pepe combina cuentos y ensayos (sin marcar fronteras de género) que apuntan, como en sus libros anteriores, a un proyecto literario marcado por lo estrambótico y el delirio. Quizá se trate de uno de los poquísimoa autores mexicanos auténticamente posmodernos. Y un excelente cuentista, más allá de las etiquetas.

Así que estos son. Mi recomendación: cómprenlos ahí donde los encuentren, que si algo comparten los cuatro es el problema de la distribución. acaso el flagelo de toda editorial, independiente, institucional o comercial.

Pero estoy seguro que la lectura de ninguno de ellos habrá de decepcionarlos.

2 comentarios:

enrique dijo...

Que tal Bef, soy Enrique, te conocí el sabado pasado en el eveto del FCE, con Juanele y Luis Fernando, me diste el consejo de la linea peluda, jeje, bueno, me pregunto si te puedo mandar un cuento que escribí para que me des tu opinion, o si gustas, lo puedes descargar de aqui

http://blogg.eggstraordinario.com/

el link de descarga esta hasta abajo del primer post.

un saludo, ya leí monorama 1 y me gustó mucho, me arrepiento de no haber leido algo tuyo antes, jeje, gracias

Anitivil dijo...

que.tal.Bef,un.favor.e.tratado.de.conseguir.el.libro.de.pepe.rojo.en.el.DF.y.no.lo.encuentro,sabes.donde.puedo.conseguirlo.o.pedirlo?.gracias.