lunes, mayo 10, 2010

Frank Frazetta (1928—2010)






Lo conoces aunque no lo conozcas. Sus imágenes están profundamente enraizadas en el imaginario colectivo. Toda la estética del llamado fantasy, subgénero dedicado a guerreros, magos y hechiceros y bestias fantásticas le debe a él su rostro más conocido.

Son deudores de Frazetta los surrealistas pop y los ilustradores de ciencia ficción, dibujantes de cómics y cineastas.

Fue él, por ejemplo, quien le dio su cara más conocida a Conan, el bárbaro, personaje creado por Robert E. Howard para una serie de novelas pulp que después se popularizarían en los cómics y el cine (donde el personaje fue interpretado por el ahora gobernador de California, don Arnold Scwarzenegger).

Es impensable, por ejemplo, el éxito de las cintas del Señor de los anillos sin la obra plástica de Frazetta.

Sus detractores lo han acusado de vulgar, barato y hasta de racista. Nada más falso. Basta revisar con atención su obra para descubrir que se trataba de un pintor de refinadísimo oficio, con capacidad de descubrir la belleza en personas de toda raza. Quizá le sucede lo mismo a Stephen King: su delito ante los críticos es ser popular y adorado por sus fans.

Recuerdo una anécdota que me contaba un colega ilustrador. Mi amigo iba en una secundaria oficial a finales de los 70 y contaba que una vez su profesor de dibujo llegó con la propuesta de que entre todos los del grupo compraran un libro de Frazetta que había visto en un Sanborn's a precio exorbitante.

Todos cooperaron y ya que lo tuvieron, el profe recortó salomónicamente página por página para que cada alumno se llevara a casa una imagen del libro. Repartió la belleza equitativamente.

Esto que a algunos les parecerá un acto barbárico (digno de Conan), me parece a mí un ejemplo bellísimo del encanto mágico que ejercen las pinturas de Frazetta en cualquier persona.

Hoy Frank Frazetta ya no está entre nosotros. Murió hace unas horas de un infarto a los 82 años, tras una vida de intensa entrega a la creación. Cuando recientemente su salud le impidió seguir dibujando con la mano derecha, aprendió a hacerlo con la izquierda. Si eso no es hermoso, no sé qué lo sea.

Descanse en paz. el maestro Frank Frazetta.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Grande Frazzeta!
Bellísimo homenaje BEF!

Jose Luis Montero. Yoko dijo...

¡Qué emotivas palabras BEF! Y como mencionas, lo conoces aunque no lo conozcas...

ÚXKR dijo...

De que duele duele, y mas cuando uno lee palabras emotivas como las que plasmaste en Tú blog.

Ya no esta el hombre, pero queda su obra.

(espero poder ver en estos dias fugo y hielo)

Saludos y gracias por estas letras.

Rafael Nieto dijo...

Desde la adolescencia, admiré tanto los trabajos de Frank Frazzeta como los de Boris Vallejo. Como heredero de la afición de mi padre por los comics y películas de ficción/fantasía es imposible no nutrirse de esa imaginería.

Muy pronto me olvidé de BV, la obra de Frazzeta tiene un carácter enorme, que no puede ser igualado.

En el facebook comentaban ayer que, a manera de homenaje nos esforcemos en buscar la calidad de lo que producimos, yo lo secundo... Antes de mandar a print o darle enter a un post, preguntarnos: Que haría Frank Frazzeta? Cómo seguir su ejemplo?

Excelente escrito, ya te sigo. Saludos!

BereandBere dijo...

wow... palabras precisas y emotivas, viva Frank Frazetta!!!

Germán Orozco dijo...

La mejor nota que he leído sobre la muerte de Frank Frazetta.

Me gusta el hecho de que Frazetta no necesitó de la muerte para ganar omniprescencia.

Gran nota, Bef.

Jorge Tovalín González-Iturbe dijo...

Tristísima noticia.

Inigualable Frazetta-

RoC dijo...

Me desconcierta de verdad el deceso del maestro Frazetta, pintor hiperrealista arquetipo de inumerables ilustradores y comiqueros, cuyas hermosas obras circulaban cuando yo era niño-adolescente entre mis hermanos, primos y amigos cercanos, quienes siempre hemos sido sus admiradores. Por alguna razón que desconozco, tenía la certeza de que ya había fallecido desde hacía muchos años. Habrá que organizar el tour a Pennsylavania y visitar el Frank Frazetta Museum en su honor para comprar una copia de 'Death Dealer'. En paz descance el gran maestro.