miércoles, septiembre 02, 2009

Sobre Magú y cosas peores.




"Hacer un buen cartón una vez es fácil", me dijo Efrén Maldonado cuando trabajaba con él. "Hacer uno bueno diario durante treinta años ya está más cabrón", añadió.

Debo decir en mi descargo que no conozco a Magú. Una vez, hace casi veinte años lo reconocí en la fila del cine para entrar a ver la película del Rocketeer. Me le acerqué, le dije que también hacía monos. Platicamos un par de minutos. Eso fue todo.

La gente que lo conoce lo ama o lo odia. No parece haber medias tintas.

Ello no le quita el ser uno de los artistas más talentosos de la gráfica nacional.


Vea usted la caricatura de Elba Esther Gordillo que abre este post. Analice de cerca los trazos, las formas. Unos garabatos espantosos, aparentemente colocados al azar. Y sin embargo, el retrato es fiel. Una caricatura maravillosa. Y encima de todo, con gran sentido del humor.


¿Alguien puede explicarme cómo lo hace?

He platicado con mis amigos Pepe Quintero y Luis Fernando acerca de Magú. Todos lo hemos estudiado. Hemos observado con cuidado sus dibujos. Ninguno de los tres tenemos la menor idea de cómo funciona la mente gráfica de este sujeto.

Nacido en 1944 en Jalisco, Magú estudió derecho, carrera que dejó para trabajar de cajero en un banco hasta que un concurso convocado por El Universal lo hizo colocarse de lleno en el oficio de caricaturista. Sus primeros dibujos eras más bien caricaturas sencillas, chistositas.

Pero poco a poco comenzaron a evolucionar sus monos. Aquellas líneas temblorosas de antaño fueron mutando en manchones de tinta caóticos. Sus cartones se llenaron de texturas desordenadas y pocos años después, hacia finales de los 70, su dibujo se había transformado en un engendro radiactivo.

Pero un engendro radiactivo sumamente ingenioso. Véase este cartón sobre Juanito:



Es lugar común decir que su dibujo es espantoso, probablemente él mismo piense eso. Sin embargo estoy convencido de que su obra es el hallazgo gráfico más interesante de la caricatura mexicana. Magú ha llevado lo abstracto al cartón. Si Saul Steinberg es el Picasso de la caricatura (Rius dixit) entonces Magú es nuestro Tamayo.

Uno de los problemas de hablar sobre caricatura política es la naturaleza efímera de la misma. Podría hablar por ejemplo de los cartones de Magú sobre Jimmy Carter o Fidel Velázquez. La inmediatez del oficio lo impide. A cambio, los invito a que observen el sensacional Vicente Fox de este cartón:



Todo está ahí. El escenario, el personaje, la expresión y sobre todo, EL CHISTE.

Y si bien la Jornada se publica en blanco y negro, el Magú se da el tiempo para colorear sus cartones. No le caerían mal un par de clases de Photoshop, pero me parece notable la paleta de colores que utiliza. Obsérvese la sutil combinación de grises fríos y cálidos con que coloreó este cartón sobre Ebrard:



Debo hacer varias aclaraciones:

1) No siempre suscribo las opiniones de Magú. Muchas veces discrepo (la mayoría). Pero me parece notable que jamás le he visto un cartón donde le eche flores a sus amigos. Siempre es agudo y filoso. De hecho, fue una de las primeras voces críticas hacia AMLO desde la izquierda (lo que le valió que le llamaran vendido).

2) Por favor, que no haga diseño editorial. Me parece un monero talentosísimo, pero que no se ponga a formar suplementos.

3) Me gustaría saber si pinta. Me encantaría tener un cuadro suyo.

4) Y no, no estoy en la nómina de la Jornada ni planeo estarlo. Hablo aquí como profesinal del mono (por feo que se oiga).

Alguna vez Magú ilustró un cuento infantil de Ibargüengoitia, lo que habla bien de sus gustos literarios. Sé por mi cuate Rictus que es un buen lector y como buen monero, un melómano.

No quiero extenderme mucho. Este post corre el riesgo de convertirse en una lista de elogios, que es lo último que quiero. Mejor vean este dinosaurio que dibujó hace poco:



O este cartón sobre AMLO vs. Juanito:



O la sensacional caricatura del Vasco Aguirre:



Sería linda una exposición retrospectiva de la carrera de Magú.

Y ya entrados en la lista de deseos, ¿no estaría increíble un libro de puros retratos de Magú? Así, en blanco y negro. Desde políticos hasta músicos o escritores, personajes que no se olviden en 15 minutos. Eso estaría sensacional.

Me queda pendiente un post sobre Helio Flores, al que tengo el honor de haber conocido, pero será en otra ocasión. Por lo pronto, hasta aquí este elogio de la caricatura en tres partes, con un breve homenaje a Magú, quien acaso sin saberlo, es uno de los grafistas más talentosos e interesantes de nuestra plástica.

Valorémoslo, por que a pesar de que todos quisiéramos lo contrario, los moneros no son eternos. Ni irromplibles.

(Todas las imágenes son copyright de Magú, quien participa en el blog colectivo de Sactrapos, de donde saqué todas sus caricaturas).

18 comentarios:

dyannabizzz dijo...

He disfrutado mucho este post.

Anónimo dijo...

Tu intuición es correcta: él siempre ha sido el primero en decir que sus dibujos son feos, horrorosos. Ignora totalmente su formidable hallazgo gráfico, que confirma tu segunda intuición: no está consciente (o un poco nomás, si me hizo caso alguna vez, que lo dudo mucho) de su don.

Su estilo es irrepetible, incopiable, intransferible. Hasta los grandiosos Naranjo y Helioflores tienen montones de clones, pero Magú ninguno. Ni lo habrá, por lo mismo que acabo de mencionar.

Y también te puedo confirmar que ni él mismo sabe cómo hace sus dibujos. No tiene método, o sistema: es pura intuición en estado salvaje. Formidable...y de dar escalofríos.

Alguna vez en una fiesta en su casa con puros moneros de lo más disímbolo, ya en estado hartamente espirituoso, les solté a todos una larga teoría y que prometí hacer "ensayo" alguna vez (lo dudo, je) y que consistía en la tesis de que los moneros nos encontrábamos entre dos extremos, donde uno de ellos era Naranjo, siendo lo Apolíneo por excelencia, con su exquisita línea de precisión quirúrgica, mientras que en el otro estaba Magú, que era lo Dionisíaco absoluto. Bueno, ya se me quitó hace mucho esa borrachera, pero sigo pensando lo mismo.

Para terminar también te recuerdo que cuando apareció el Sub Marcos, él fué el primero en, digamos, "meterse con él" sin creer en su divinidad, lo que también le valió muchas críticas.

Perdón por lo largo, pero no pude resistirlo. Magú para mí, como dibujante, ha sido un misterio gozoso y lo sigue siendo aún, 30 años después de "habérmelo topado" en el suplemento Másomenos del Unomásuno, que él dirigía y donde empezamos tantos.

p.d. y sí, es un diseñador, ahí sí, espantoso.

Saludos!

Anónimo dijo...

Coincido en todo contigo BEF y con Hilus y esta excelente disertacion, solo me pregunto en cuanto a que si magu es un disennador espantoso, ¿no sera como decir que Picasso no deberia pintar?

Fuzoo dijo...

Y Trino dibuja horrible tambièn, y, no fue estudiante de diseño o dibujo. NO, estudiaba COMUNICACIÒN.

Magù, pues, como buen jalisquillo, sabe comunicar. Que cmo funciona su mente gràfica, pues se nota que observa, no copia, ni calca, tampoco busca quedar bien ( còmo tu comprenderàs) OBSERVA.

Lo que se vè, es lo horrible que està el mundo y èl lo vè asì, diàfano, con todo ese horror.

Asì en buena onda, pues checo este blog por la simple y sencilla razòn de que un dìa me llamaste por telèfono para preguntarme si podìas usar el nombre de MONORAMA, resultado de una charla tuya, mìa y de Celes. Algùn crèdito.NO. Y asì nombras a tus compilaciones.

Me convertì en una especie de ardilla humana despuès de todo ello.

Que Magù no vuelva a diseñar, voy contigo.

Que vuelvas a editar algo tipo Pulpo Còmics, voto por que nunca, nunca lo hagas. Recortar y editar una historia de cuatro pàginas pa que saliera alguien que metiò OCHO, y el argumento editorial fue: es que el chavo me entregò antes que todos, pues...

Y asì Bernardo. Me tomò el tiempo de comentar, pues por que checo a toda la banda, lo que me gusta y no.

Por lo demàs y tù lo sabes... entre moneros podremos arañarnos, pero nunca nos romperemos las uñas.

En estos momentos me encuentro escribiendo mi nueva novela gràfica
Tiempo de Jumiles. Un terrible drama sobre como conectar drogas en vecindades del centro y ser monero sin morir en el intento.

¿Te suena familiar?

Asì en buena onda,
¿me agarras la onda? Por que sino, nos encontramos una vez màs ante el dilema, gallo, gallina, gallo, gallina...

Quiero mi credencial de la ANG.

Que se hable de todos los que no somos amigos de BEf, y que algùn dìa aprendas a entintar bien.

Ande chido.

Còmo dice Juanga:
lo que se ve, no se juzga.

El Pipiripau (ikoon) dijo...

Magú es un fregón!!! a mí sí me late... la primera vez que ví algo suyo me llamó mucho la atención por tener un estilo completamente diferente a cualquier otro que haya visto... Yo sí la agarré el gusto a sus dibujos...

Tengo ese libro que mencionas, se llama El niño Triclinio y la bella Dorotea, simplemente ví el cuento de Ibargüengoitia (fregonsísimo) con los dibujos de Magú y no me pude resistir... (además baratísimo!!!)

chido post!!!

Saludos BEF!!!

FerGil dijo...

Definitivamente estoy de acuerdo: aunque Magú haga monos horribles, son los monos horribles más maravillosos que haya visto yo. Desde que ví por primera vez un cartón suyo, pensé que no había artista más rudo y abstracto. Ver un cartón suyo te hace amarlo u odiarlo, o a veces las dos, pero jamás te deja indiferente.

Como dijo Hilus, jamás habrá un imitador. Es imposible. Alguna vez intenté hacer un mono en su estilo, y allá donde él los hace horribles y excelsos, perdurables y coleccionables, a mí me quedaban sólamente horribles. Además, si él no tiene un.. digamos, un sistema o método, pues se vuelve absolutamente incopiable.

Que bueno que se dedicó a la caricatura, y que bueno que sea siempre crítico, inteligente, observador, y abierto en su trabajo. Ojalá algún día lo pueda conocer. Políticamente, casi nunca estamos de acuerdo, pero ojalá siempre manifieste su opinión.

Buen post, Bef

Ricardo Peláez Goycochea dijo...

1-Yo lo admiro como dibujante. Creo, como el fuzzooo, que absorbe como esponja con los ojos y el cerebro, pero todo se le "olvida" a la hora que su mano agarra el lápiz, eso es -para mí- el reto más cabrón del que dibuja. Así me explico que sean técnicamente horripilantes pero infantil, poderosa y envidiablemente expresivos.
2- ¿porqué chingáos no iba a diseñar? Abundan diseños mucho más feos y menos originales. Que su diseño no sea muy legible que digamos eso es otra cosa, pero hace rato que los diseñadores -tú entre ellos, Bef, segun recuerdo- postulan que la legibilidad no tiene que ser LA condición del diseño, hay diseños que son para ser disfrutados, no para ser entendidos.
3- Me consta que su labor como editor al frente de los suplementos de monos que ha dirigido ha sido prejuiciosa, grosera y hasta gandalla. Sin embargo a todos quedaba claro tarde o temprano que es SU ghetto y en él podía hacer lo que se le pegara la gana, ni pex. Agua y ajo a los que no nos pareciera. Magú, como persona, me hace pensar en una cita que cita Frik: Los artistas son como las luciérnagas, bichos que emiten luz. Hay que quedarse con la luz y olvidarse del bicho.
4- Cosas en las que estoy totalmente de acuerdo:
---Todas tus sugerencias de ediciones y expos que habría que hacer con su trabajo, si algo le falta al medio del dibujo es memoria y testimonio.
---Y que hay que valorarlo. Yo añadiría que hay que ser agardecidos y honrar a nuestros maestros, aunque sean personas muy feas, son dos cosas distintas y hay que saber separarlas porque bichos somos todos y en cambio muy pocos emiten luz.

Bef dijo...

dyanabizz: QUé gusto. Saludos.

Hilus: Al contrario gracias por complementar este post.

Fraga: Hum. Es que me parece que no es diseñador. Eso sí, un buen monero.

Fuzoo: Ya vas, chavo.

Pipiripau: Gracias por el dato del libro. Voy a comprarlo.

Fer Gil: Gracias. Saludos.

Pelayo: Qué gusto verte por aquí. Gracias por tus comentarios. Y sobre su diseño, es que me parece que a diferencia de monear, no sabe hacerlo bien.

El Frikis dijo...

Para hablar de la parte de la feria que me toco vivir, recuerdo una de las primeras y amables audiencias que me concedió Magú (realmente fue muy buena onda conmigo... hasta que dejó de serlo) allá en la Jornada de Balderas, cuando aún trataba infructuosamente de que me publicara algo, cosa que nunca hizo. Ahí me platicó como era que él había comenzado en esto de la moneada (para que yo digiriera mejor sus constantes rechazos, probablemente) y de como, ante una crítica mala leche de su querido maestro Helioflores, que lo acusaba "injustamente" de estárselo fusilando, tomó la decisión de alejarse lo más posible de ese estilo presuntamente robado, refugiándose, y en algún sentido fundando para la caricatura nacional, su proverbial e intuitivo "feísmo", que según yo, tiene más que ver con el neofigurativismo de artistas como Jean Dubuffet y su "Art Brut", que con ningún modelo nacional.
El tipo sin la menor duda es un grande de la caricatura, y su contribución a la promoción de la historieta autoral en este país, fundamental gracias a los suplementos que fundó... y eso es todo. Gracias por estas reflexiones Bef, te mando un abrazo.

Guffo Caballero dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Guffo Caballero dijo...

Sí, sus monos son horribles, pero el encanto radica en que tooodos se parecen, jajaja, quién sabe cómo le hace, pero son fieles retratos. Y como menciona Hilus arriba: su estilo es irrepetible, incopiable e intransferible; eso lo hace aún más grande.
Estaría chingón que tuviera óleos o acrílicos.

Saludos, BEF

Fuzoo dijo...

Chavo pero del Ocho y bien chemo... al final, usted sabe, digo, estamos a punto de pasar del VHS al DVD, para el lanzamiento del video en que "el mejor dibujante de mèxico" (Quintero, Clemenx, Luis Fernando... by far) le mete un puñal por la (¿espalda?) al creador de EL MONITO. Es delirante y es la medida del bloque de dibujantes que NOS CONOCEMOS de los ùltimos 15años.

Ya les mandaremos el link.

Como dijiste, las cosas no son como las recordamos, son como fueron... que chingòn.

Chido viejo, que si no es por vuestra flor, me cae de madres, que los perros ladrarìan... ¿no oyes ladrar los perros? ¿no es esa una lìnea de Rulfo?

Cariño.

p.d. jamàs pensè que picarte la panza de verdad te molestara...
nada, como reirse de uno mismo.

Anónimo dijo...

Nomás difiriendo amigablemente con el Peláez: ¿Técnicamente horripilantes? ¿De dónde? Son técnicamente maravillosos, porque de eso precisamente estamos hablando, de su técnica que es genial, maravillosamente inconsciente, innovadora, y como ya dije, irrepetible.

Quién sabe que estás entiendiendo por "técnica"... ¿o tal vez la estás asociando a "bonito"? Una técnica simplemente es un método para realizar algo. No es ni "bonita" ni "horrorosa" en sí misma. Lo bonito o feo será el resultado de usar esa técnica.

Anónimo dijo...

Su estilo es de "afear" sin perder la fidelidad.

Por alguna razón sus monos me recuerdan a los alebrijes.

Ricardo Peláez Goycochea dijo...

Para Hilus:
Creo que estamos hablando de lo mimsmo. Usé "técnicamente horripilantes" aludiendo solo al hecho de que una mano, una oreja, cualquier cosa dibujada por él es un amasijo de lineas-puntos-garabatos que parece que solo tienen sentido como conjunto. Como la antítesis de lo clásico, no de lo bonito. Total que "técnicamente horripilantes" era parte del elogio.

Unknown dijo...

pero aun asi cual es el problema con "lo feo" o "lo bello" ??? (muy platonico) el estilo que tiene y el lenguaje grafico que maneja es suyo y su chamba le habra costado llegar a el, si llego por "casualidad" o por una busqueda incesante eso es suyo y nadie tiene nada que hacer o contradecir.
Admiremos la estetica y el nivel grafico, y ... a esas ardillas porque no se toman un cafecito o bueno una aguita de chia y le bajan a su relajito reclamatorio?? digo

patricio.betteo dijo...

Eso.

Allari Ruiz dijo...

Cumple la única regla importante que debe seguir el monero o caricaturista: ser chistoso, de ahí si genialidad.