miércoles, noviembre 29, 2006



Escritura creativa, al incomparable estilacho de Kurt Vonnegut

Gracias a la generosidad de mi tocayo, Bernardo Jáuregui, hace poco pude hacerme de varios libros que había buscado sin mucho éxito.

(Entre paréntesis, ¿alguien sabe dónde hay una buena librería en inglés en la ciudad de México? No los Sanborn's, que sólo tienen best-sellers o las American Book Store, que manejan casi puro libro de texto.)

El caso es que entre otras cosas, Bernardo me mandó desde El Paso una edición en inglés de Vineland, de Thomas Pynchon, que nunca he podido acabar de leer en español (por la horrible traducción de Tusquets), dos novelas de Steven Millhauser y...

(Fanfarrias)

Bagombo Snuff Box, antología de cuentos de Kurt Vonnegut.

(Quien es, creo que ya lo he dicho, mi escritor favorito).

El libro compila sus cuentos publicados en el extinto circuito de revistas gringas que solía publicar narrativa breve. El propio autor cuenta que en su juventud, en benditos tiempos previos a la televisión, había toneladas de material impreso que era consumido por las grandes masas (este mismo fue el pináculo de la industria de los cómics y de las revistas pulp).

Un escritor tenía todo un gigantesco mercado al cual vender su material y vivir, literalmente, del cuento.

Hoy en día, ese ecosistema editorial ha desaparecido.

Los cuentos recopilados en el libro son aquéllos que K.V. vendió para mantener a su familia en los inicios de su carrera. Él mismo dice no estar muy orgulloso de ellos (los que realmente le gustaban se compilaron desde hace años en un libro llamado Wellcome to the Monkey House).

Como quien dice, se trata de un libro para clavados de don Kurt. Sin embargo, en su prólogo, el autor nos regala, sintético como siempre, lo que el llama Creative Writing 101 o lo que es lo mismo, un curso intensivo de narrativa.

Con perdón de los derechos de autor correspondientes, se los comparto a continuación:

1. Use the time of a total stranger in such a way that he or she will not feel the time was wasted.

2. Give the reader at least one character he or she can root for.

3. Every character should want something, even if it is only a glass of water.

4. Every sentence must do one of two things: reveal character or advance the action.

5. Start as close to the end as possible.

6. Be a sadist. No matter sweet and innocent your leading characters, make awful things happen to them?in order that the reader may see what they are made of.

7. Write to please just one person. If you open a window and make love to the world, so to speak, your story will get pneumonia.

8. Give your readers as much information as possible as soon as possible. To heck with suspense. Readers should have such complete understanding of what is going on, where and why, that they could finish the story themselves, should cockroaches eat the last few pages.

The greatest American short story writer of my generation was Flannery O'Connor (1925-1964). She broke practically every one of my rules but the first. Great writers tend to do that.


Con la correspondiente traducción simultánea:

1. Utiliza el tiempo de un perfecto desconocido de manera que ella o él no sienta que lo desperdició.

2. Dale al lector al menos un personaje con el que se pueda identificar.

3. Todo personaje debe desear algo, aunque sea un vaso de agua.

4. Cada oración debe hacer una de dos cosas: revelar al personaje o avanzar en la acción.

5. Inicia tan cerca del final como sea posible.

6. Sé sádico. No importa cuán dulces e inocentes sean tus protagonistas, haz que les pasen cosas horrendas para que el lector pueda ver de qué están hechos.

7. Escribe para complacer a una sola persona. Si abres la ventana y le haces el amor al mundo, por así decirlo, a tu historia le dará pulmonía.

8. Dale a tus lectores toda la información que sea posible lo más pronto que se pueda. Al diablo con el suspenso. Los lectores deberían tener completa comprensión de lo que está sucediendo, dónde y por qué, para que puedan acabar la historia ellos mismo en caso de que las cucarachas se coman las últimas páginas.

La más grande cuentista norteamericana de mi generación fue Flannery O'Connor (1925-1964). Ella rompió prácticamente cada una de mis reglas excepto la primera. Los grandes escritores tienden a hacer eso.


Oh, boy.

Se los dejo para iniciar la semana.

Por cierto, el último libro de Kurt Vonnegut, Un hombre sin patria, acaba de ser publicado y distribuido en México por Grupo Editorial Planeta. No tiene desperdicio.

Cuatro palabras sobre la FIL de Guadalajara

Mucha gente. ¿Leerán todos?

8 comentarios:

ira dijo...

Lindísimo. Tenkiu.

drneon dijo...

Excelentes consejos para los que en la jerga pambolera somos "escritores llaneros".

Me averguenza nunca haber leido a tu maestro Vonnegut, pero al menos he caido en la cuenta que uno de mis discos favoritos de los Dandy Warhols debe su título a la recopilación de cuentos "Wellcome to the Monkey House"

¡Se me antoja leer a este hombre!

Un abrazo Bef!

Calvin Krime dijo...

Yo he ido a la Fil y mis libros favoritos son los que tienen dibujitos

yolanda jimenez dijo...

Creative Writing 101
one of the classes i havent take....

tnks for the tips. ; )

Gerardo Sifuentes dijo...

Quizá uno de los mejores cuentos de esa antología es aquel donde el piloto de un avión experimental (que la gente en tierra confunde con un OVNI) se encuentra con el espíritu de su padre.
Abrazos
G

Paul Medrano dijo...

Vaya cuestionamiento de la FIL, e igual al número de chupadas para llegar al centro chicloso de la Tutsi, tal vez nunca lo lleguemos a saber

Anónimo dijo...

Hi my dear BEF,

Manuel Conde Aquí... Puedes darte una vuelta allá por las lomas en una librería que está muy cerca del Superama Barrilaco y que se llama Books, books, books.

¡Saludos!

Coati Ciri dijo...

Sí, Books books books es una muy buena opción, tienen más cosas y si tuvieras alguna credencial de estudiante a la mano hasta te hacen descuento. Lástima que está en un barrio feo, peligroso y lleno de los peores ladrones del país... en fin. Siempre queda amazon, para el peor de los casos.