I'm back!!!!

Muchas gracias a todos los camaradas que me han insistido en que regrese a este blog, que había abandonado por estricta güeva, sobre todo a los Jelly Bats (especialmente a Rax) al Berny Rojas y a mi lector favorito.

Y ahora, a echar veneno...


Marranadas sin fin

Esto parece un cartón de Abel Quezada. Veamos:

Si en el código electoral se marca como delito el excederse del tope que se le ha impuesto como máximo a los gastos de campaña (e incluso se puede castigar con cárcel), entonces el que lo hace es un delincuente.

Ese es el caso del delegado Fernando Aboitiz, titular de la Miguel Hidalgo (donde vivo) y ex compañero de salón de la primaria de mi hermano con los hermanos maristas (aguas).

Pero lo terrible del asunto es que los que lo descubren e impugnan su triunfo son los del Perredé con —of all people— Agustín Barrios Gómez de candidato.

Cuando se investigan los gastos del Perredé, resulta que ellos también se excedieron del famoso tope. ¿Qué tenemos? Dos criminales electorales dos.

¿Pero qué pasa? Que el caso llega al tribunal federal y se declara delegado legítimo a Aboitiz.

Luego entonces, la estratégica delegación Miguel Hidalgo es gobernada por un delincuente (y pudo haber sido gobernada por otro).

Y hablando de la cúpula perredista...

¿Qué tiene que hacer Rosario Robles con Elba Esther Gordillo y Marta Sahagún?

¿Qué lamentable lapsus linguae hizo resbalar al otrora discreto López Obrador para declararse "políticamente indestructible"?

Misterios sin resolver...

Lo peor de todo

El título de la primera novela de Ray Loriga sirve para reflexionar sobre el hecho de que no hemos visto lo peor de este sexenio. Y si bien lo del Cardenal Sandoval Íñiguez es como un aperitivo, estoy seguro que el exceso y el esperpento en serio están apenas por venir. Y no hablo sólo del presidentazo de oro que dios nos dio.

Leído, visto y oído
Acabo de ver Nicotina y me pareció de una factura impecable (sin los clásicos errores crasos del cine nacional). Vale la pena echarle un oclayo.

Estoy leyendo Red Mars de Stanley Kim Robinson. Voy muy lento pero cual buen whisky vale la pena chiquiteársela. Ya tengo en la fila Green Mars y Blue Mars.

Estoy oyendo a Frank Zappa. En estos tiempos de happy punk y white stripes resulta muy refrescante oír a un auténtico virtuoso que se tomaba las cosas con humor. 60 discos grabados que no tienen desperdicio (yo sólo tengo como ocho).