Los ochenta

Ya he escrito aquí sobre la relación amor-odio que tengo con los ochenta. En realidad es más odio que amor.

Tenía 7 años cuando inició la década perdida y 18 cuando acabó, y mis recuerdos en general son felices, pero el rememorar la música, la ropa, la cultura, el cine y sobre todo el hecho de que prácticamente pasé toda la década en escuelas de hermanos maristas me revuelve el estómago.

Como sea, el 1o. de mayo fue cumpleaños de mi amiga Clarissa Moura, distinguida diseñadora y pareja del Dr. Alderete. Cumplió 30 y para festejarlo hizo una fiesta retro ochentas a todo trapo.

Llegué con la Señorita Cronopio, ninguno de los dos realmente ambientados en los ochenta (ella ni siquiera había nacido en 1980) y por más que insistí, mis Converse rojos y camisa de rugby no fueron suficientes.

Pues nada, resultó ser un mega fiestón al que fue todo México. Sobre todo, diseñadores gráficos y gente del medio. Los Alderete-Moura tienen un depa grande, por lo que una de sus enormes habitaciones se convirtió en una disco al estilo de aquellas de las fiestas de cuando iba en la secundaria. hasta hubo concurso de la y el mejor vestido al estilo ochentero.

Ya lo he dicho, los ochentas son los sesentas de mi generación (qué jodido), pero si en aquellos años me hubieran dicho que iba a acabar baile y baile a Depeche Mode, The Cure, Thompson Twins, Duran Duran, Madonna y hasta los Hombres G, me hubiera reído.

Pero entre que adoro a la Señorita Cronopio (y nos lo pasamos bien donde sea) y que tuve un fuerte flashback de mi adolescencia (cuando no me divertía en las fiestas), me lo pasé bomba.

Gracias a Clarissa y Jorge por haber organizado la fiesta del año.

No confundir a la Señorita Cronopio con Luna Cronopio. Aunque son casi tocayas, una es Cynthia y la otra Cinthya, la primera es la chica con la que salgo, y la segunda mi amiga y esposa de Flavio "El Duque" Monroy, ambos miembros de los Jelly Bats.

Once de mayo

Como casi todo mundo debería saber, el 11 de mayo se conmemora el nacimiento del pintor español Salvador Dalí, surrealista primigenio y, en sus propias palabras, crítico paranoico. Llamado Avida Dollars por sus amigos, entre los que se contaban Luis Buñuel y Federico García Lorca, quizá Dalí sea el gran loco del siglo XX. Muerto en 1989 (los ochenta, los ochenta), no habría txto que lograra ni siquiera aspirar a abarcar la obra virtuosa y delirante del bigotón más famoso de la pintura.

Ese mismo día, como todos lo ignoran, es mi cumpleaños. Se aceptan felicitaciones para mi trigésimo segundo aniversario en bef@besamemucho.com.mx.

Leído, visto y oído

Hace poco, la Señorita Cronopio me preguntó qué nuevos discos ando escuchando. Con pena, tuve que confesar que el rock ya no me entusiasma y que lo electrónico me mata de la hueva, pero que acabo de descubrir una maravilla llamada La Marimba Cuquita. Fue en el cumpleaños de mi amigo Ricardo Mejía Malacara donde di con este combo, a medio camino entre los Xochimilcas, el maestro Nandayapa y Juan García Esquivel. Si dan con el disco doble que les editó Peerless, cómprenlo de inmediato. Una joya sin desperdicio.

Estoy leyendo en inglés Coraline, novela infantil del maestrazo Neil Gaiman. Extraordinaria. Quien quiera aprender a escribir para niño debe leer a este sujeto. Su libro The day I Swapped My Dad For a Goldfish es una maravilla, por no hablar de su serie de comics de The Sandman. Creo que ya hay por ahí una traducción al español del libro. Entre Roald Dahl y el Clive Barker de The Thief of Always.

Vean Guaguarones, s.a., todos los martes y jueves en Telehit, en vivo a las tres de la tarde me parece y repetido a las 9 de la night. No abundaré sobre el programa de Alfredo y Chipotes, pues jamás seré objetivo (Alf es mi hermano menor y el Chipo como si lo fuera), pero creo que estos sujetos están haciendo algo interesante, desmadroso, antisolemne y divertido en la tele. Me interesan sus opiniones sobre el show, bienvenidas a bef@besamemucho.com.mx.