lunes, enero 03, 2011

La máquina de Harlan



Ésta es la primera máquina de escribir que usé —y la usé durante varios años —cuando comencé a escribir.

Ahora ella y yo somos mucho, mucho más viejos.


En la foto, el texto que Harlan Ellison, decano de los autores de ciencia ficción, he escrito en la máquina de escribir que puso a la venta en una subasta por internet.

Personaje controversial por donde se le vea, Ellison alguna vez demandó (y ganó) a James Cameron por plagio. Decía que Terminator derivaba de uno de sus cuentos cortos.

En una reciente entrevista acerca de la venta de la máquina de escribir, Ellison declaró que Cormac McCarthy se fusiló la novela The Road (también llevada al cine) de su noveleta A Boy and his Dog (que también se adaptó a la pantalla).

Otra de sus demandas puso en peligro a Fantagraphics, una de las mejores editoriales de cómics autorales de los EE.UU.

Personaje altanero y gruñón, Ellison se ha llenado de enemigos y amistades que lo detestan y adoran con la misma devoción. Recientemente fue objeto de un documental, Dreams with Sharp Teeth, que comenté en este mismo espacio.

Pero el asunto es que ahora el gran Harlan (amigo de Paco Ignacio Taibo II, por cierto) pone a la venta la que fuera su primera máquina de escribir, regalada por su madre en momentos de extrema pobreza, a finales de los años 40.

¿La razón? A sus 76 años el escritor está enfermo y lleno de deudas médicas. En una entrevista dice haber llegado al punto en que cada vez es más famoso y tiene menos dinero. "Me estoy comiendo mi pasado", dice.

El objeto se venderá al mejor postor y sale a subasta a un precio de $40,000.00 USD, siguiendo los casos de las respectivas máquinas de Jack Kerouac y el propio Cormac McCarthy, vendidas en $116.00 7 $22,000.00, respectivamente.

La máquina, en sí misma un bello objeto de una era desaparecida, se convierte aquí en una metáfora desgarradora. ¿Qué le queda a un autor, tras una trayectoria de 60 años, una vez que ha logrado —en sus propias palabras— aparecer en la Encyclopedia Britannica? ¿Qué destino espera a alguien que dedique su vida a contar historias, llegada la vejez?

Triste, preocupante, en esta era de textos de 140 caracteres.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Has puesto el dedo en la llaga, mi querido Bef!

mejor deja de ser escritor y regrésate a monear.

Es broma.

Pues hay que ver la manera, primero, de llegar a viejos y segundo, teniendo bastante plata bajo el colchón!

Las máquinas de escribir me fascinan, Bef!!!

Mr.Pulp dijo...

neta no queda mas que esperar que vender alitas de pollo me asegure una vejez digna porque lo de monear no se