"No soy un ambicioso vulgar. No me mueve el interés al dinero y siempre he sostenido que el poder sólo tiene sentido y se convierte en virtud, cuando se pone al servicio de los demás"
Escuchen bien, amigas y amigos, lo que les voy a decir, quiero una respuesta de ustedes, sincera. Les propongo que nos quedemos aquí, en Asamblea Permanente, hasta que resuelva el Tribunal.
Les propongo que aquí nos quedemos, que permanezcamos aquí, día y noche, hasta que se cuenten los votos y tengamos un Presidente Electo con la legalidad mínima que nos merecemos los mexicanos.
Les aseguro que no será en vano nuestro esfuerzo y sacrificio.
Si decidimos quedarnos, nos organizaremos de la siguiente manera:
Aquí, en el Zócalo, se quedarán los que provienen de los 31 estados del país, y a lo largo de Madero, Juárez y todo el Paseo de la Reforma hasta la Fuente de Petróleos, se establecerán los habitantes de las 16 delegaciones del Distrito Federal.
Lo aclaro más. Aquí en el Zócalo organizaremos 31 campamentos, uno por estado y habrá 16 más, uno por cada delegación, desde el Zócalo hasta la Fuente de Petróleos.
Estamos hablando de 47 campamentos. En cada campamento habrá una coordinación integrada por senadores y diputados electos, jefes delegacionales electos, dirigentes de los partidos de la coalición, es decir del PRD, PT y Convergencia, de todos los estados y de las delegaciones. Y habrá un representante de las Redes Ciudadanas en cada campamento.
El campamento de la delegación Cuauhtémoc ?esa es la propuesta-- estará en la calle de Madero hasta Motolinía. El de Venustiano Carranza, desde la esquina de Madero y Motolinía hasta el Eje Central.
El de Iztacalco, en la avenida Juárez, del Eje Central hasta Revillagigedo. El de Iztapalapa, también en avenida Juárez, de Revillagigedo hasta Reforma. El de Benito Juárez, de Reforma y Bucareli hasta Donato Guerra.
El de Gustavo A. Madero, sobre Reforma, de Donato Guerra a Insurgentes. El de Tláhuac, de Reforma e Insurgentes a Niza. El de Coyoacán, de la glorieta de la Palma al Ángel. El de Miguel Hidalgo, del Ángel a la Glorieta de la Diana Cazadora.
El de Álvaro Obregón, de la Diana Cazadora a Lieja. El de Magdalena Contreras, de Lieja al Museo de Arte Moderno. El de Tlalpan, del Museo de Arte Moderno a la puerta principal del Bosque de Chapultepec. El de Milpa Alta, de la entrada al Lago a la entrada al Zoológico.
El de Xochimilco, de la puerta del Zoológico a la pantalla del Auditorio Nacional. El de Cuajimalpa, de la pantalla del Auditorio a Alejandro Dumas. Y el de Azcapotzalco de Alejandro Dumas a la Fuente de Petróleos.
En todos los campamentos tiene que haber disciplina, respeto y limpieza.
Vamos a cuidar los jardines, los monumentos históricos, no se van a pintar espacios públicos y evitaremos cualquier tipo de provocación. Toda nuestra actuación se sujetará a la idea de la resistencia civil pacífica, en el marco de la no violencia. Legalmente, vamos a hacer uso pleno de nuestro derecho de manifestación que nos otorga la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Durante el tiempo que estemos en Asamblea Permanente, en todos los campamentos y en todas las plazas públicas, del Zócalo hasta la Fuente de Petróleos, habrá eventos artísticos y culturales.
Llamo a intelectuales, artistas y a trabajadores de la cultura, a organizar talleres, a organizar exposiciones culturales, foros de lectura de poesía, eventos musicales, torneos de ajedrez, obras de teatro, talleres infantiles. Con este propósito, diariamente se dará a conocer una cartelera cultural.
También llamo a los médicos que están a favor del movimiento para que nos ayuden a organizar brigadas de salud que atiendan a enfermos y a la gente necesitada de atención especial.
Yo también viviré en este sitio mientras estemos en Asamblea Permanente.
Sé, amigas y amigos, que no es sencillo ni fácil lo que les estoy proponiendo, pero es lo que sentimos más conveniente para nuestra causa.
De nueva cuenta les pido su atención, porque voy a poner a consideración de ustedes esta propuesta. Les pregunto: ¿Nos quedamos? ¿Sí o no?
(La gente contesta con un sí)
Voy a volver a preguntar de otra forma. Los que estén porque nos quedemos que levanten la mano.
(La gente levanta en alto la mano)
Bájenla.
Ahora, los que no estén de acuerdo, que levanten la mano.
(La gente no levanta su mano) Bájenla.
Abstenciones
(La gente no levanta su mano)
Nos quedamos.
(del discurso pronunciado por Andrés Manuel López Obrador el domingo en el Zócalo)
La ciudad secuestrada
Escribí, sin publicar, un post furioso contra la actitud de López Obrador. Decía que igual que Roberto Plancarte, voté por él pero ya me había arrepentido.
Reproduzco un fragmento del artículo publicado por Blancarte el pasado 11 de julio en Milenio Diario:
Andrés Manuel López Obrador está cumpliendo la profecía de sus principales adversarios. Está apareciendo en este proceso electoral, luego de haber perdido en las urnas, como la persona peligrosa, intolerante, autoritaria y antidemocrática que anunciaron. En muy poco tiempo le ha dado razón a quienes predecían que si perdía no aceptaría los resultados y a todos aquellos que pronosticaron su poco respeto a las instituciones democráticas del país y su desprecio por las leyes, cuando éstas no le favorecen. Al hacer esto, el candidato de la Alianza Por el Bien de Todos no sólo está acabando con sus posibilidades de ganar una futura elección y el destino de su propio partido, sino que está minando, sin que le importe mayormente, las todavía frágiles instituciones que garantizan elecciones limpias y creíbles en el país.
Hasta la Rayuela del periódico La Jornada de hoy citaba la máxima juarista: "El respeto al derecho ajeno es la paz."
Antes de que me acusen de facho y reaccionario, aclaro que no voté por Calderón ni me simpatiza el PAN. Veo con alarma que uno y otro están desbordados, que han rebasado los límites de lo racional. Y que quienes pagan la factura somos nosotros, los ciudadanos de a pie.
¿Es fascista pedir que éste sea un país de leyes? ¿Que ambos candidatos esperen el recuento de las casillas impugnadas para escuchar el fallo definitivo del TRIFE? ¿Es mucho pedir que ni Calderón exija al IFE que lo nombre presidente electo ni que AMLO paralice la ciudad?
La cosa se está poniendo muy fea. Si nadie hace un llamado a la razón, vamos a tener el país secuestrado durante un tiempo indefinido. Y los únicos perjudicados no son los del PAN o el PRD, sino todos los mexicanos.
Detengamos la polarización. Seamos racionales. Discutamos, debatamos. No como trogloditas.
El colmo
El peor argumento que he escuchado contra Felipe Calderón, muestra de la irracionalidad que priva en el ambiente:
"Es que no confío en Calderón por que es chaparro."
Yo, que lo soy también, pregunto que qué tiene eso de malo.
"Los peores políticos del mundo han sido chaparros: Hitler, Napoleón..."
(Don Adolph, por cierto, tenía la estatura promedio de un alemán principios del siglo XX).
Cuatro palabras sobre la llamada Asamblea permanente sobre las calles de Refotma...
Es digno de Kafka.
Y, con toda honestidad, no sé qué más decir. Me siento rebasado.
lunes, julio 31, 2006
miércoles, julio 19, 2006
Resaca
A medio camino sobre el Atlántico escribo estas notas breves, una especie de crónica informal de mi viaje, que ahora les comparto.
Siempre al bajar del avión después de un viaje largo me da una sensación de irrealidad, como si no supiera muy bien a dónde llegué (y por qué quería estar ahí). Después de unos minutos, se difumina.
Me acompaña Eder, mi asistente y brazo derecho en el estudio de diseño. ?¿A dónde te gustaría ir en Madrid??, le pregunto en México, poco antes de salir. Sin dudar contestó que al estadio Santiago Bernabéu. Cuando fuimos, casi bajando del avión, estaba en éxtasis. Más, cuando nos tomamos una cerveza dentro del bar del estadio.
El madrileño Paseo de la Castellana, se ha dicho tantas veces, es un equivalente español de nuestro Paseo de la Reforma. Lo que lo hace grandioso son las torres Kio, gemelas inclinadas en las que Álex Delaiglesia sitúa el nacimiento del anticristo en la fenomenal película El día de la bestia.
Al día siguiente salimos en el famoso tren negro hacia Gijón, con la delegación de escritores que han acudido de montón de países. Durante el trayecto de seis horas los autores damos una conferencia de prensa. Cada quien habla un poco de su trabajo. Pero se respira un aire de camaradería poco común en los encuentros literarios. Pese a ello, un par de narradores gringos, Barry Eisler (quien dice haber sido agente de la CIA) y Jason Starr nunca terminan de integrarse. Allá ellos.
A mitad del trayecto hacemos un alto en un pueblo llamado Mieres del Camino donde somos recibidos por un batallón de gaiteros que escoltan a los invitados de la SN a una espicha, comilona compuesta por sidra, quesos, jamones y dulces de la región. Una delicia.
En la delegación viene Germán Robles, el actor, acompañado de Ana María, su esposa. Es asturiano, hijo de Germán Horacio, importante pintor republicano al que se le hace un homenaje en la SN. Aunque me impone al principio, resulta ser una persona adorable. Y qué voz tan increíble.
La Semana Negra no es una Disneylandia para rojos, como la definieron sus creadores. Es más cercana a una Comic Con de izquierda. Como dije ya, es una especie de feria de verano, llena de puestos donde se venden comida y toda clase de chucherías que se despliega al lado de un parque, cerca del estadio de Gijón. Al fondo se ponen los puestos de las librerías, que suman más de treinta.
Paco Camarasa y Montse, su mujer, son dueños de ?Negra y Criminal?, librería barcelonesa especializada en género policiaco. Cinthya Cronopio, que se ha convertido en mi manager en Barcelona ya les había llevado mi novela, de modo que a la distancia apalabramos que ellos la vendieran aquí. Traje algunos ejemplares y se agotaron. Estoy contento.
Corrijo lo dicho arriba, hay un par de sujetos bastante mamones y pesados por aquí. Pero no vale la pena hablar de ellos.
Quizá sabiendo cómo son los escritores, las actividades empiezan a las 17:00 horas, después de la siesta, y terminan a la media noche. Presentaciones, mesas redondas, tertulias. Me toca participar en una tertulia sobre el panorama actual de la narrativa y otra sobre los límites del género negro.
Luis O. Pérez, crítico salvadoreño especialista en literatura cubana y el escritor Eugenio Aguirre se vuelven nuestros compañeros de viaje. Ambos personas extraordinarias, generosos y adorables.
También rolamos con Juan Hernández Luna, mi alma gemela asimétrica, y Sebastien Rutes, jovencísimo escritor francés.
Entre los libros que me llaman la atención por acá destaca Cowboys From Hell, testimonio de Jimmy Massey, ex marine gringo que narra su vida como soldado en la guerra de Irak. Escalofriante. Jimmy resulta ser a toda madre (no como sus compatriotas).
Otro con el que hice amistad fue con Santiago Roncagliolo, reciente ganador del premio Alfaguara. Con él y Miguel Cane, escritor y periodista, cené mientras se disputaba la final de la copa del mundo (que francamente me valía sorbete).
Juan Ramón Biedma, finalista del mismo premio que yo, y Rosaura, su pareja, son dos andaluces adorables de Sevilla. Su novela, El manuscrito de dios se sitúa en una Sevilla apocalíptica y según me dijo Benito Taibo, mata a cientos de curas en sus páginas. Ya la leeré.
Pude ver a viejos amigos con los que trabé amistad hace seis años: Rafa Marín, Juanma Santiago, Juan Miguel Aguilera, Ángel de la Calle entre otros y conocer nuevos como Santiago Eximeno, Fran Ortiz, Alejandro Caveda, Jorge Iván Argiz, Marina Taibo y muchos más.
Procuré comprar pocos libros. Varios colegas, como Fernando Marías, me regalaron generosamente sus libros. Y no pude resistir la tentación de comprar un par de cómics. El resultado, un maletón que pesaba treinta kilos.
Durante todo el encuentro, mucha gente me dijo que mi novela era la favorita para el premio, incluyendo mis otros contendientes. No quise hacerme ilusiones, así que el viernes, a la hora del anuncio, cerré los ojos. Cuando escuché mi nombre simplemente no lo creía. Tiempo de alacranes ha sido un libro generoso. Espero que ahora sea más fácil moverlo en España.
Una editora francesa se interesó en la novela. Pongo changuitos, ya les platicaré si se hace (los tiempo editoriales son tan largos que es mejor esperar sentado).
No nos quedamos a la ceremonia de premiación. Eder y yo tomamos un tren a Madrid un día antes, para poder aprovecharlo ante la imposibilidad de cambiar nuestro boleto de avión para poder viajar por Barcelona y Valencia.
En Madrid dormimos en el Hotel Chamartín, sede oficial de la SN. Al día siguiente, mi amigo Vicente Vargas pasó por nosotros. Probablemente sea mi amistad más antigua, nos conocemos desde la primaria, si bien seguimos caminos muy diferentes, él es internacionalista y ahora estudia un doctorado. Yo le quedé a deber la asistencia a su boda, así que ahora cubría mi deuda.
Bea, esposa de Vicente, es una chica encantadora. Nos recibió en su casa como si nos conociéramos de toda la vida (de algún modo era así, gracias a Vicente) y nos preparó una paella de rechupete. Por la tarde fuimos a pasear un poco, a chancletear el barrio de Lavapiés y comer unos pinchos apenas a tiempo para tomar nuestro vuelo de regreso.
Mi prima Elena se casa en octubre en Barcelona. Espero poder regresar para ir a la boda. España es inagotable, como comprobé en esta segunda visita.
Aunque, no se lo digan a nadie, ya me estaba dando el síndrome del Jamaicón Villegas. Ya extrañaba mi ciudad.
A medio camino sobre el Atlántico escribo estas notas breves, una especie de crónica informal de mi viaje, que ahora les comparto.
Siempre al bajar del avión después de un viaje largo me da una sensación de irrealidad, como si no supiera muy bien a dónde llegué (y por qué quería estar ahí). Después de unos minutos, se difumina.
Me acompaña Eder, mi asistente y brazo derecho en el estudio de diseño. ?¿A dónde te gustaría ir en Madrid??, le pregunto en México, poco antes de salir. Sin dudar contestó que al estadio Santiago Bernabéu. Cuando fuimos, casi bajando del avión, estaba en éxtasis. Más, cuando nos tomamos una cerveza dentro del bar del estadio.
El madrileño Paseo de la Castellana, se ha dicho tantas veces, es un equivalente español de nuestro Paseo de la Reforma. Lo que lo hace grandioso son las torres Kio, gemelas inclinadas en las que Álex Delaiglesia sitúa el nacimiento del anticristo en la fenomenal película El día de la bestia.
Al día siguiente salimos en el famoso tren negro hacia Gijón, con la delegación de escritores que han acudido de montón de países. Durante el trayecto de seis horas los autores damos una conferencia de prensa. Cada quien habla un poco de su trabajo. Pero se respira un aire de camaradería poco común en los encuentros literarios. Pese a ello, un par de narradores gringos, Barry Eisler (quien dice haber sido agente de la CIA) y Jason Starr nunca terminan de integrarse. Allá ellos.
A mitad del trayecto hacemos un alto en un pueblo llamado Mieres del Camino donde somos recibidos por un batallón de gaiteros que escoltan a los invitados de la SN a una espicha, comilona compuesta por sidra, quesos, jamones y dulces de la región. Una delicia.
En la delegación viene Germán Robles, el actor, acompañado de Ana María, su esposa. Es asturiano, hijo de Germán Horacio, importante pintor republicano al que se le hace un homenaje en la SN. Aunque me impone al principio, resulta ser una persona adorable. Y qué voz tan increíble.
La Semana Negra no es una Disneylandia para rojos, como la definieron sus creadores. Es más cercana a una Comic Con de izquierda. Como dije ya, es una especie de feria de verano, llena de puestos donde se venden comida y toda clase de chucherías que se despliega al lado de un parque, cerca del estadio de Gijón. Al fondo se ponen los puestos de las librerías, que suman más de treinta.
Paco Camarasa y Montse, su mujer, son dueños de ?Negra y Criminal?, librería barcelonesa especializada en género policiaco. Cinthya Cronopio, que se ha convertido en mi manager en Barcelona ya les había llevado mi novela, de modo que a la distancia apalabramos que ellos la vendieran aquí. Traje algunos ejemplares y se agotaron. Estoy contento.
Corrijo lo dicho arriba, hay un par de sujetos bastante mamones y pesados por aquí. Pero no vale la pena hablar de ellos.
Quizá sabiendo cómo son los escritores, las actividades empiezan a las 17:00 horas, después de la siesta, y terminan a la media noche. Presentaciones, mesas redondas, tertulias. Me toca participar en una tertulia sobre el panorama actual de la narrativa y otra sobre los límites del género negro.
Luis O. Pérez, crítico salvadoreño especialista en literatura cubana y el escritor Eugenio Aguirre se vuelven nuestros compañeros de viaje. Ambos personas extraordinarias, generosos y adorables.
También rolamos con Juan Hernández Luna, mi alma gemela asimétrica, y Sebastien Rutes, jovencísimo escritor francés.
Entre los libros que me llaman la atención por acá destaca Cowboys From Hell, testimonio de Jimmy Massey, ex marine gringo que narra su vida como soldado en la guerra de Irak. Escalofriante. Jimmy resulta ser a toda madre (no como sus compatriotas).
Otro con el que hice amistad fue con Santiago Roncagliolo, reciente ganador del premio Alfaguara. Con él y Miguel Cane, escritor y periodista, cené mientras se disputaba la final de la copa del mundo (que francamente me valía sorbete).
Juan Ramón Biedma, finalista del mismo premio que yo, y Rosaura, su pareja, son dos andaluces adorables de Sevilla. Su novela, El manuscrito de dios se sitúa en una Sevilla apocalíptica y según me dijo Benito Taibo, mata a cientos de curas en sus páginas. Ya la leeré.
Pude ver a viejos amigos con los que trabé amistad hace seis años: Rafa Marín, Juanma Santiago, Juan Miguel Aguilera, Ángel de la Calle entre otros y conocer nuevos como Santiago Eximeno, Fran Ortiz, Alejandro Caveda, Jorge Iván Argiz, Marina Taibo y muchos más.
Procuré comprar pocos libros. Varios colegas, como Fernando Marías, me regalaron generosamente sus libros. Y no pude resistir la tentación de comprar un par de cómics. El resultado, un maletón que pesaba treinta kilos.
Durante todo el encuentro, mucha gente me dijo que mi novela era la favorita para el premio, incluyendo mis otros contendientes. No quise hacerme ilusiones, así que el viernes, a la hora del anuncio, cerré los ojos. Cuando escuché mi nombre simplemente no lo creía. Tiempo de alacranes ha sido un libro generoso. Espero que ahora sea más fácil moverlo en España.
Una editora francesa se interesó en la novela. Pongo changuitos, ya les platicaré si se hace (los tiempo editoriales son tan largos que es mejor esperar sentado).
No nos quedamos a la ceremonia de premiación. Eder y yo tomamos un tren a Madrid un día antes, para poder aprovecharlo ante la imposibilidad de cambiar nuestro boleto de avión para poder viajar por Barcelona y Valencia.
En Madrid dormimos en el Hotel Chamartín, sede oficial de la SN. Al día siguiente, mi amigo Vicente Vargas pasó por nosotros. Probablemente sea mi amistad más antigua, nos conocemos desde la primaria, si bien seguimos caminos muy diferentes, él es internacionalista y ahora estudia un doctorado. Yo le quedé a deber la asistencia a su boda, así que ahora cubría mi deuda.
Bea, esposa de Vicente, es una chica encantadora. Nos recibió en su casa como si nos conociéramos de toda la vida (de algún modo era así, gracias a Vicente) y nos preparó una paella de rechupete. Por la tarde fuimos a pasear un poco, a chancletear el barrio de Lavapiés y comer unos pinchos apenas a tiempo para tomar nuestro vuelo de regreso.
Mi prima Elena se casa en octubre en Barcelona. Espero poder regresar para ir a la boda. España es inagotable, como comprobé en esta segunda visita.
Aunque, no se lo digan a nadie, ya me estaba dando el síndrome del Jamaicón Villegas. Ya extrañaba mi ciudad.
viernes, julio 14, 2006
Ganamos
No es la copa del mundo pero...
El jurado del premio Memorial Cañadas a la mejor primera novela policiaca presentada a la Semana Negra de Gijón otorgó por unanimidad el galardón a la novela Tiempo de alacranes, escrita por su servidor y amigo.
Todavía sigo brincando de gusto.
Ya festejaremos al volver.
Ajúa, raza...
No es la copa del mundo pero...
El jurado del premio Memorial Cañadas a la mejor primera novela policiaca presentada a la Semana Negra de Gijón otorgó por unanimidad el galardón a la novela Tiempo de alacranes, escrita por su servidor y amigo.
Todavía sigo brincando de gusto.
Ya festejaremos al volver.
Ajúa, raza...
lunes, julio 10, 2006
Gijón
Esto es la locura.
Lo que empezó como un sueño alrededor de la mesa de una cena en casa de los Taibo se ha convertido en uno de los festivales literarios más sui generis del mundo.
Combinación de feria de verano con encuentro literario, la Semana Negra es el evento más concurrido del verano en la pequeña ciudad de Gijón.
El festival, desde luego, gira alrededor de la figura de Paco Ignacio Taibo II, sin duda el alma de la SN quien se ha rodeado de un equipo de entusiastas que han ido convirtiendo de una tranquila ciudad a las orillas del Cantábrico en el escenario donde se dan cita casi 150 escritores de todo el mundo.
No puedo, en medio de esta fiesta, dejar de ver con gran inquietud la prensa nacional. Por acá se comenta el asunto de nuestras elecciones. "Pero si era claro que iba a haber un fraude", me dijo una Marisa Cuyás, una periodista española que vivió unos años en México y que forma parte del comité organizador de la SN.
En el diario El País se destaca el descontento de la izquierda mexicana con el presidente Rodríguez Zapatero por mandar una felicitación oficial a Felipe Calderón. "Nosotros los recibimos en el exilio, ¿ya lo olvidaron?", "Ya se parece a Aznar", son algunas de las frases que recopila el rotativo, temerosa de una creciente hispanofobia mexicana.
El sábado, casi dentro de una semana, se darán los resultados de los concursos de la Semana Negra. Espero paciente. Aún no sé si los cuentos de mis amigos son finalistas o no.
Samuel R. Delany y Christopher Priest no vinieron. Me daba ilusión conocerlos.
La lista de los que andan por acá es larga y variada. He platicado con gente como Fernando Marías, Rafael Marín Trechera, Juan Miguel Aguilera, Miguel Cane, Santiago Rocangliolo, Benito Taibo, el monero Angel de la Calle (quien publicó una preciosa biografía en cómic de Tina Modotti), mi amigo Juan Hernández Luna, Eugenio Aguirre (con el que he hecho buenas migas) y muchísimos más.
Estuve en una mesa de blogueros con varios autores locales. Fue divertido. En los siguientes días participo en unas mesas redondas sobre narrativa y novela negra.
No cabe duda, esto es un Disneylandia para rojos.
Por otro lado, una huelga de Iberia ha dado al trasto con mis planes de ir a Barcelona. Sale casi tan caro cambiar mi fecha de regreso como volver en temporada baja. Chale.
Bueno, acaban de inaugurar un acuario en Gijón...
Una disculpa
Gracias a todos los que han escrito comentarios en las últimas dos entradas. Lamentablemente el tiempo de conexión aquí es muy caro y no puedo responderlos individualmente, como acostumbro. Ya lo haré cuando esté de vuelta. Por ahora, saludos a los parroquianos de esta bitácora. Me tomaré una sidra asturiana a su salud.
Update:Efectivamente, escribí hipanofilia en lugar de hispanofobia. Muchas gracias a mi amiga Rax por hacérmelo ver.
Esto es la locura.
Lo que empezó como un sueño alrededor de la mesa de una cena en casa de los Taibo se ha convertido en uno de los festivales literarios más sui generis del mundo.
Combinación de feria de verano con encuentro literario, la Semana Negra es el evento más concurrido del verano en la pequeña ciudad de Gijón.
El festival, desde luego, gira alrededor de la figura de Paco Ignacio Taibo II, sin duda el alma de la SN quien se ha rodeado de un equipo de entusiastas que han ido convirtiendo de una tranquila ciudad a las orillas del Cantábrico en el escenario donde se dan cita casi 150 escritores de todo el mundo.
No puedo, en medio de esta fiesta, dejar de ver con gran inquietud la prensa nacional. Por acá se comenta el asunto de nuestras elecciones. "Pero si era claro que iba a haber un fraude", me dijo una Marisa Cuyás, una periodista española que vivió unos años en México y que forma parte del comité organizador de la SN.
En el diario El País se destaca el descontento de la izquierda mexicana con el presidente Rodríguez Zapatero por mandar una felicitación oficial a Felipe Calderón. "Nosotros los recibimos en el exilio, ¿ya lo olvidaron?", "Ya se parece a Aznar", son algunas de las frases que recopila el rotativo, temerosa de una creciente hispanofobia mexicana.
El sábado, casi dentro de una semana, se darán los resultados de los concursos de la Semana Negra. Espero paciente. Aún no sé si los cuentos de mis amigos son finalistas o no.
Samuel R. Delany y Christopher Priest no vinieron. Me daba ilusión conocerlos.
La lista de los que andan por acá es larga y variada. He platicado con gente como Fernando Marías, Rafael Marín Trechera, Juan Miguel Aguilera, Miguel Cane, Santiago Rocangliolo, Benito Taibo, el monero Angel de la Calle (quien publicó una preciosa biografía en cómic de Tina Modotti), mi amigo Juan Hernández Luna, Eugenio Aguirre (con el que he hecho buenas migas) y muchísimos más.
Estuve en una mesa de blogueros con varios autores locales. Fue divertido. En los siguientes días participo en unas mesas redondas sobre narrativa y novela negra.
No cabe duda, esto es un Disneylandia para rojos.
Por otro lado, una huelga de Iberia ha dado al trasto con mis planes de ir a Barcelona. Sale casi tan caro cambiar mi fecha de regreso como volver en temporada baja. Chale.
Bueno, acaban de inaugurar un acuario en Gijón...
Una disculpa
Gracias a todos los que han escrito comentarios en las últimas dos entradas. Lamentablemente el tiempo de conexión aquí es muy caro y no puedo responderlos individualmente, como acostumbro. Ya lo haré cuando esté de vuelta. Por ahora, saludos a los parroquianos de esta bitácora. Me tomaré una sidra asturiana a su salud.
Update:Efectivamente, escribí hipanofilia en lugar de hispanofobia. Muchas gracias a mi amiga Rax por hacérmelo ver.
sábado, julio 08, 2006
martes, julio 04, 2006
En este momento de la tormenta
Nos juntamos varios amigos a comer el domingo. Dos de ellos, una pareja, se mudan de ciudad pronto, tras 14 años de vivir en el De Efe. "Es el último pozole que hacemos aquí", me dijo ella cuando me invitó, "así que votas y te vienes a comer."
Éramos siete. Tres parejas y yo. Y tres niños.
Todos llegamos con los pulgares manchados. Contentos. Todos habíamos votado por el Perredé. Varios de ellos por Beatriz Paredes. Las paradojas de la democracia.
Comimos tarde. La velada tenía un regusto a despedida. Como me voy a Gijón, no estaré ahí cuando se muden de esa casa, en donde emprendimos tantos proyectos.
Una de las parejas no quiso esperar a las ocho de la noche para ver los resultados premilinares. Se fueron para seguir desde su televisión las noticias. Los demás esperamos el primer reporte preliminar. Y nada.
A las nueve me fui con el otro matrimonio y su bebé. Dejamos a nuestros anfitriones con sus dos niños. Les di un aventón a su casa y nos pegamos al vidrio de la pantalla, eperando a que dieran las 11 de la noche, viendo cómo se arrastraban los minutos.
Fue cuando salió Ugalde a dar su aviso.
En ese momento, supimos que algo está podrido en Dinamarca.
Tuvimos la esperanza de irnos a dormir para amanecer el lunes con un país diferente. Y despertamos en el mismo lugar de siempre. La misma mierda de todos los días.
Intentaré ser puntual:
1) Me parece TERRIBLEMENTE SOSPECHOSO que el IFE no diera resultados preliminares a las once de la noche. Una gran estupidez. ¿Querían tranquilizar los ánimos? ¿Les dio temor decir quuién iba ganando? Sólo lograron crear incertidumbre e inquietar a la población
2) Aún peor, que AMLO y Fecal se proclamaran ganadores, sin la menor prudencia.
3) ¿Y si ganó Fel-IFE a la buena? ¿Y si ganó AMLO?
4) Tantas y tan burdas irregularidades son un insulto a la inteligencia. ¿Acaso pensaron que la gente no sabe sumar?
5) En este instante, FeCal lleva menos de 1% de ventaja sobre AMLO. ¿Qué pasará al revisar todas las irregularidades del IFE?
6) Por cierto, el IFE, instituto ciudadanizado que construyó la sociedad civil y el gobierno durante todos estos años acaba de convertise en una burla, en un instrumento torpe y corrupto del estado.
7) Finalmente, ahora queda claro el auténtico fin de la campaña de Patricia Mercado: el desvío de votos importantes que de otro modo hubieran ido a dar a un partido de verdad.
Estoy a un par de horas de abordar el avión hacia España. La moneda sigue en el aire. No sé quién va a ganar, sólo sé que la ilusión que tuve durante quince minutos de que éste era otro país pues, bueno, se quedó en eso, en una ilusión.
Saludos. Más sobre esto, desde la Madre Patria.
Nos juntamos varios amigos a comer el domingo. Dos de ellos, una pareja, se mudan de ciudad pronto, tras 14 años de vivir en el De Efe. "Es el último pozole que hacemos aquí", me dijo ella cuando me invitó, "así que votas y te vienes a comer."
Éramos siete. Tres parejas y yo. Y tres niños.
Todos llegamos con los pulgares manchados. Contentos. Todos habíamos votado por el Perredé. Varios de ellos por Beatriz Paredes. Las paradojas de la democracia.
Comimos tarde. La velada tenía un regusto a despedida. Como me voy a Gijón, no estaré ahí cuando se muden de esa casa, en donde emprendimos tantos proyectos.
Una de las parejas no quiso esperar a las ocho de la noche para ver los resultados premilinares. Se fueron para seguir desde su televisión las noticias. Los demás esperamos el primer reporte preliminar. Y nada.
A las nueve me fui con el otro matrimonio y su bebé. Dejamos a nuestros anfitriones con sus dos niños. Les di un aventón a su casa y nos pegamos al vidrio de la pantalla, eperando a que dieran las 11 de la noche, viendo cómo se arrastraban los minutos.
Fue cuando salió Ugalde a dar su aviso.
En ese momento, supimos que algo está podrido en Dinamarca.
Tuvimos la esperanza de irnos a dormir para amanecer el lunes con un país diferente. Y despertamos en el mismo lugar de siempre. La misma mierda de todos los días.
Intentaré ser puntual:
1) Me parece TERRIBLEMENTE SOSPECHOSO que el IFE no diera resultados preliminares a las once de la noche. Una gran estupidez. ¿Querían tranquilizar los ánimos? ¿Les dio temor decir quuién iba ganando? Sólo lograron crear incertidumbre e inquietar a la población
2) Aún peor, que AMLO y Fecal se proclamaran ganadores, sin la menor prudencia.
3) ¿Y si ganó Fel-IFE a la buena? ¿Y si ganó AMLO?
4) Tantas y tan burdas irregularidades son un insulto a la inteligencia. ¿Acaso pensaron que la gente no sabe sumar?
5) En este instante, FeCal lleva menos de 1% de ventaja sobre AMLO. ¿Qué pasará al revisar todas las irregularidades del IFE?
6) Por cierto, el IFE, instituto ciudadanizado que construyó la sociedad civil y el gobierno durante todos estos años acaba de convertise en una burla, en un instrumento torpe y corrupto del estado.
7) Finalmente, ahora queda claro el auténtico fin de la campaña de Patricia Mercado: el desvío de votos importantes que de otro modo hubieran ido a dar a un partido de verdad.
Estoy a un par de horas de abordar el avión hacia España. La moneda sigue en el aire. No sé quién va a ganar, sólo sé que la ilusión que tuve durante quince minutos de que éste era otro país pues, bueno, se quedó en eso, en una ilusión.
Saludos. Más sobre esto, desde la Madre Patria.
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