Réquiem por una huérfana
La de arriba es la última tira dominical de Anita la huerfanita. Publicada diariamente en la prensa norteamericana desde 1924, en junio pasado cerró 86 años ininterrumpidos de peripecias.
Sumamente sintomático, mire usted:
Tradicionalmente las llamadas tiras cómicas son distribuidas por agencias internaciones de contenidos. Agencias que proveen (o preoveían) a los diarios de noticias, tiras cómicas, crucigramas, horóscopos y hasta columnas editoriales. Así funcionó prácticamente todo el siglo XX.
Un historietista ofrecía a la agencia (syndicate, en inglés, pero no debe confundirse con sindicato). Si era aceptado (al verle potencial), la agencia lo ofrecía a todos sus clientes.
En la medida que los compraban varios periódicos era mejor negocio para todos. El autor tenía que proveer seis tiras en blanco y negro de 3 ó 4 viñetas y una dominical de plana entera o media plana a color.
Tenía una participación de regalías y cobraba por todas las franquicias (juguetes, playeras, etc). Así se hicieron millonarios un puñado de caricaturistas (Charles M. Schulz o Jim Davis, por ejemplo) y se convirtieron en el modelo a seguir de decenas de colegas.
A mediados del siglo pasado la tira cómica vivió un período de esplendor semejante al de los dinosaurios. Todos los veteranos recordarán las espectaculares secciones de historietas que acompañaban a los diarios cada domingo.
Sin embargo el público de estas tiras fue envejeciendo sin renovarse. Cada vez los periódicos les dedicaban menos espacios, se imprimían a tamaños ridículos (lo que afectó la calidad gráfica) y los suplementos fueron desapareciendo sin que nadie los echara de menos.
Lo anterior se agravó con la crisis de la prensa ante los medios digitales. Hoy quedan apenas un puñado de tiras que poco a poco van desapareciendo. La tira cómica es oficialmente una especie en inexorable peligro de extinción.
Agradezco que este medio se haya refugiado ahora en los webcómics, con un público renovado y en una nueva dinámica que se ha discutido abundantemente en otros espacios y sobre el que me gustaría volver en el futuro.
Lo significativo ahora es que Anita la huerfanita, aquella que tuvo un musical en Broadway, una cinta dirigida nada menos que por John Huston y que fuera un ícono de la cultura popular norteamericana desaparece ahora de los medios, sin dejar rastro y sin que nadie la llore.
No cabe duda, la lógica del mercado es implacable. Como la selección natural. Ni siquiera respeta a una venerable adolescente pelirroja de 86 años que dejó de producir dinero.
"Y aquí es donde dejamos a Annie", dice sin mayor ceremonia el último cuadro. "Por ahora..."
Adiós, Anita. Mañana no saldrá el sol para ti.
4 comentarios:
que bonito texto, y parece que anita tuvo una vida natural, muere de vieja a los 86 jeje,
saludos don Bef
Mi BEF: hablas en tiempo pasado y del siglo 20, pero claro, aunque van paulatinamente en retirada, aún continúan funcionando las agencias internacionales y aún se publican las tiras en muchos periódicos. Yo tengo el gusto de que mi tira se publique -aunque sea a nivel local- entre un montón de tiras más. Pero bueh... la cosa, mi querido BEF, es qué vamos a hacer tipos como yo que publicamos no una sino dos tiras cómicas diarias para sobrevivir... pues sí, hacerlas web cómics, compilarlas, en fin.
Por cierto los grandes syndicates aún reciben cientos de propuestas para tiras y fíjate que no las aceptan vía e-mail... hay que enviar copias a la antigüita, por correo tradicional.
Un abrazo!
que final tan insípido. pero muy en lo cierto tu observación, es muestra palpable de la situación respecto a las tiras en los periódicos.
de niño siempre fui admirador de los suplementos dominicales, me encontraba maravillado por su narrativa, siempre atento a lo que vendrá después.
eventualmente fueron perdiendo su encanto, y podria asegurar que no tenia nada que ver con el hecho de que ahora era mayor, si no con la realidad de que en el constante cambio de realizadores, las tiras se habian vuelto estáticas y aburridas.
hasta siempre anita, y muy buen post, saludos!
Buenas tardes c. Bernardo Fernández. Quisiera ver si podría contactarlo, para hacerle unas preguntas sobre su obra "Las últimas horas de los últimos días". Soy estudiante de nivel Media Superior de la ENP, y me complacería saber más sobre su obra, ya que estamos haciendo un artículo del cuento de Ciencia Fición antes dicho, para su publicación en la Gaceta de la preparatoria. Espero su pronta respuesta. saludos desde Mexico, CDMX
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